A causa de las reformas Fiscal y Hacendaria aprobadas el año pasado y al estancamiento actual de la economía del país, la recaudación de impuestos cayó 9.4 por ciento el pasado mes de febrero, lo cual significó una pérdida de ocho mil millones de pesos respecto al mes de febrero del 2013, “y el problema se va a agravar en lo que resta del año”, advirtió el senador Martín Orozco Sandoval.
En su calidad de integrante de la Comisión de Hacienda y Crédito Público del Senado sostuvo que es una clara señal de que nuestra economía “no está funcionando” y la recuperación va a tardar, porque se trata de la peor caída de la tributación desde la crisis económica registrada en el 2009, cuando la recaudación de impuestos cayó en 15 por ciento como respuesta a la contracción de 6.5 de nuestra economía en aquel momento.
Recordó que su partido, el PAN, fue muy claro en advertir que se le causaría un grave daño al país si se aprobaban esas reformas a finales del año pasado, nadie los escuchó y ahora ahí están las consecuencias.
El senador por Aguascalientes explicó que los ingresos tributarios tienen relación directa con la marcha de la economía, pues cuando hay dinamismo y crecimiento, la recaudación aumenta, y cuanto se vive un periodo de estancamiento la recaudación de impuestos se cae.
Aseguró que “fue una imprudencia” que el Ejecutivo federal, el priísta Enrique Peña Nieto, haya proyectado para este año un crecimiento del 3.9 por ciento, porque en función de esa cifra se calcularon también los ingresos del Gobierno.
El problema, dijo, es que desde mediados del año pasado la economía comenzó a retraerse, cuando creció 1.1 por ciento en el segundo trimestre, 0.9 por ciento en el tercero y 0.2 por ciento en el cuarto trimestre, y lo más probable, conforme a la señales adversas que tienen de la economía, es que el crecimiento sea mucho menos al que se proyectó para el primer trimestre del presente año.
Agregó que la señal más clara de que existe una contracción de nuestra economía, es la caída en la recaudación de impuestos, debido a que las ventas de las empresas bajaron y, en consecuencia, las utilidades disminuyeron y, por lo tanto, hay menos dinero para pagar impuestos.
Puso como ejemplo que el Banco de México reconoció la semana pasada que la economía mexicana aún no mostraba signos claros de recuperación, debido a que las exportaciones, el consumo y la inversión privada “seguían sin acelerar”, por lo que decidió mantener su tasa de interés de referencia en 3.5 por ciento.
Ante esa realidad, el senador Orozco Sandoval pronosticó que “el problema se agravará en lo que resta del año, porque los analistas económicos ya bajaron su estimación de crecimiento a alrededor de 3.3 por ciento y que luego de los resultados mencionados en el primer trimestre del año, lo más seguro es que los cálculos de crecimiento bajen a 3 por ciento.
Insistió que de esa manera el gobierno peñista “está actuando con una enorme imprudencia financiera”, porque sobreestimar el crecimiento del país lleva también a sobreestimar los ingresos tributarios y, cuando esas cifras no se cumplen, sólo hay dos caminos: recortar el Presupuesto de Egresos o pedir prestado.
Y dada la poca responsabilidad con que se están manejando las finanzas públicas, lo más seguro es que ante menores ingresos, el gobierno federal se verá obligado a pedir prestado más dinero, advirtió.
Para finalizar, el senador Martín Orozco Sandoval alertó que “el año pasado el Gobierno Federal aumentó el déficit público y, en consecuencia, creció el endeudamiento a cifras que no veíamos desde hace más de una década y, como se ven las cosas para este año, se ve difícil que el Gobierno cumpla sus metas de crecimiento y de recaudación tributaria, lo cual nos llevará a volver aumentar la deuda para cubrir el déficit”.