Los senadores Manuel Bartlett y Miguel Barbosa, acompañan al Dr. Abraham Nuncio en la presentación de tres obras que rescatan figuras imprescindibles de la historia nacional .

Se presentaron en el senado tres grandes obras que rescatan figuras imprescindibles de la historia nacional, invitado por el senador Manuel Bartlett Díaz, el Director del Centro de Estudios Parlamentarios de la Universidad Autónoma de Nuevo León, el Doctor Abraham Nuncio,  dio  a conocer la edición conmemorativa del Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana, también conocido como Constitución de Apatzingan, y dos publicaciones sobre el fraile dominico, Fray Servando Teresa De Mier; Fray Servando en su Tinta  y Fray Servando tiempos y voces .

El evento contó con la presencia del presidente de la Cámara Alta, el Senador Miguel Barbosa Huerta, quien se refirió a Fray Servando como  “uno de los conspiradores para la libertad de la América Mexicana, un criollo con ideas, ilustrado, inconforme y rebelde”, y destacó su papel como ideólogo de la revolución de independencia.

Comentados por el Maestro Benjamín Palacios y por el doctor Jaime Miguel Moreno Garavilla los textos sobre el religioso de origen regiomontano describen y analizan su peregrinar por el extranjero donde éste se convenció de que la República es la forma ideal de gobierno para la “América Mexicana”

En palabras del Doctor Garavilla, Fray Servando en su tinta “es una magnifica compilación de ensayos escritos con erudición”.

En su turno el Doctor Francisco Burgoa, del Instituto Nacional de Estudios Históricos sobre las Revoluciones de México, comentó la edición conmemorativa de la Constitución de Apatzingan y dijo que ésta es el gran logro del movimiento insurgente, resaltó la proeza de escribir un documento de tal visión y trascendencia mientras eran perseguidos por el régimen dictatorial.

El investigador, resaltó el hecho de que en la edición en cuestión se incluyan los Sentimientos de la Nación, redactados por José María Morelos, entre ellos mencionó el punto número 12: “que como la buena ley es superior a todo hombre, las que dicte nuestro Congreso deben ser tales, que obliguen a constancia y patriotismo, moderen la opulencia y la indigencia; y de tal suerte se aumente el jornal del pobre, que mejore sus costumbres, alejando la ignorancia, la rapiña y el hurto”, máxima vigente hasta nuestros días, concluyó.