Durante la presentación del libro “Si te callas te mueres. La violencia contra las mujeres en México”, diputadas coincidieron en que la denuncia oportuna de cualquier daño que les afecte, podría salvar vidas.
La diputada Cristina Ruíz Sandoval, organizadora del evento e integrante de la Comisión de Derechos Humanos, destacó que aún falta mucho por hacer, pero es indispensable denunciar porque hay mujeres que esperan ayuda.
Señaló que el libro permitirá reflexionar sobre la violencia en contra de las mujeres, ya que en él se relatan sucesos de violencia familiar como el de María Luisa, un caso que generó la primera sentencia como delito de feminicidio en México.
En su turno, la diputada María del Rocío García Olmedo, secretaria de la Comisión de Igualdad de Género, expresó que esa violencia de género alcanza niveles inaceptables en México, ya que el 47 por ciento de jóvenes entre 15 años y más sufren algún tipo de daño emocional, económico, físico o sexual.
La obra, explicó, ayuda a entender las razones que se viven detrás de la violencia, ya que el acceso de las mexicanas a la justicia es un tema pendiente en el país.
También contiene elementos jurídicos e históricos sobre la violencia de género y hace un comparativo sobre ordenamientos antiguos como el Corán y los de Mesopotamia, Babilonia e Inglaterra, lo que permite dar cuenta de la flagrante violación a los derechos humanos de las mujeres, indicó.
Además, aborda la parte cultural, histórica, de costumbres y de relaciones sociales entre hombres y mujeres, así como el acceso de éstas a la justicia, un tema todavía pendiente.
La autora del libro, Italy Ciani, comentó que muchas veces creemos que la violencia familiar o de pareja es un problema íntimo, “pero si callamos, alguna hermana, prima o vecina puede padecer algún tipo de daño. Si callamos podemos hacernos cómplices y el silencio mata”, apuntó.
Mencionó que en el país, 8 de cada 10 feminicidios tienen un antecedente de violencia familiar; por ello, continuó, no es exagerado decir que “una mujer que denuncia de manera oportuna, y si la autoridad hace su trabajo de manera eficaz, podría salvar vidas”.
La también presidenta de la Comisión Nacional de Justicia Partidaria afirmó que haber ocupado el cargo como primera subprocuradora de Delitos contra Mujeres en el Estado de México, le permitió vivir experiencias de mujeres violentadas, las cuales se relatan en el libro.
Hizo ver que la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia prohíbe cualquier tipo de agresión que se genere en instituciones públicas como los juzgados; sin embargo, resaltó, se viola todos los días.
Aseguró que la prevención es un factor fundamental para eliminar la violencia, pero es necesario trabajar en un mejor funcionamiento de las instituciones de procuración y administración de justicia.
“El libro es un homenaje a las víctimas que ya no están y a las que siguen luchando por su vida”, añadió.