Petróleos Mexicanos, Pemex, está cerrando un acuerdo comercial para hacerse del 51% de las acciones del astillero en Vigués, Hijos de J. Barreras, el mayor fabricante de naves marítimas en Galicia, España.
Sin embargo, dicha empresa se encuentra en bancarrota y está imposibilitada para construir dos buques hotel que la petrolera mexicana requiere.
Sobre la empresa Hijos de J. Barreras pesa una deuda de 71 millones de euros, pero logró un concurso mercantil que le permitió un aplazamiento de cuatro años para pagar a los acreedores.
Una denuncia ante la fiscalía reveló como culpables a González Viñas, ex presidente de la empresa y a su consejero y ex director económico Fernando Vlariño Barreiro, según consta en los informes del fiscal Juan Horro.
Además, el fiscal dictaminó que hubo graves irregularidades contables y por ello sentenció una inhabilitación por tres años al entonces presidente y consejero.
Cabe recordar que Alberto Núñez Feijóo, presidente de la empresa, tuvo una reunión con el presidente Enrique Peña Nieto para tratar asuntos relacionados con el astillero y la construcción de dos buques hotel para Pemex.
Sin embargo, durante el sexenio anterior, Juan Camilo Mouriño, amigo muy cercano del ex presidente Felipe Calderón, Pemex comprometió contratos para los empresarios gallegos, concretamente para la construcción de buques, pero luego vendría el accidente aéreo donde perdió la vida.
Antes del término de la administración de Felipe Calderón, el director de Pemex, Juan José Suárez-Coppel, recibiría la orden del presidente para otorgar de manera directa a Hijos de J Barreras un contrato por 290 millones de euros para la construcción de dos buques, pero dichos contratos fueron a todas luces irregularidades porque no se ajustaban a lo establecido en las leyes mexicanas en relación a las licitaciones.
Alberto Núñez Feijóo explicó que de concretarse la operación entre Pemex y los astilleros gallegos, se generarían más de dos mil 500 empleos.