El diputado federal Ricardo Mejía Berdeja presentó iniciativa de ley con el objetivo de tipificar el delito de suplantación de identidad en el Código Penal Federal, castigándolo hasta con una pena de dos a seis años de prisión, aumentando cuando el suplantador se valga de la homonimia, parecido físico, similitud o semejanza de la voz para cometer el delito.

En la iniciativa de ley, se entiende suplantación de identidad al que utilizando cualquier medio se apropie de manera ilícita de datos personales a fin de suplantar la identidad de otra persona, con o sin consentimiento de ella, con el propósito de generar un daño patrimonial u obtener un lucro indebido para sí o para otro.

Y es que en 2011 el monto reclamado por los usuarios ante la CONDUSEF, relacionado con posibles fraudes con sus tarjetas de crédito y débito, transferencias electrónicas o cheques, ascendió a 476 millones de pesos y se estima que los bancos anualmente reembolsan 800 millones de pesos por cargos no reconocidos por el cliente.

“La suplantación de identidad está considerada como uno de los ilícitos de más rápida expansión en los últimos años y el esfuerzo por detener esta conducta ha sido disperso y escaso”, explicó el legislador de Movimiento Ciudadano.

En su argumentación, el legislador federal explicó que está práctica se ha vuelto común a partir de la falsificación de documentos y apertura de cuentas y aunado a esto, a partir del 2009 se incrementó la clonación de tarjetas de crédito, según la CONDUSEF.

“Los efectos de la suplantación de identidad rebasan en gran medida las pérdidas patrimoniales directas por las cantidades apropiadas indebidamente, y se extienden a la pérdida o degradación de la capacidad crediticia del afectado, debido a la inclusión en listas de deudores morosos, a la pérdida de respetabilidad e incluso, a la supuesta participación en diversos delitos cuando la identidad es suplantada”, indicó.