Por Guillermo Pimentel Balderas

Federico Ovalle Vaquera, dirigente de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC), urgió rescatar la producción del sector primario como asunto de seguridad nacional, debido a que el modelo neoliberal aplicado por los gobiernos que encabezaron Miguel De la Madrid, Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox  y Felipe Calderón, desmantelaron la planta productiva nacional, las instituciones; así como las políticas sociales y económicas del Estado Mexicano.

Dejó en claro que ni los gobiernos del PRI, ni los del PAN, han logrado el crecimiento económico requerido, lo que ha originado que los campesinos vivan una verdadera tragedia nacional, con condiciones de desastre y marginación, de exclusión del desarrollo, es decir, el campo mexicano pasa por una grave crisis.

“En consecuencia con lo anterior y asumiendo las circunstancias de crisis de la política y de los partidos, pero sobre todo, siendo congruentes con nuestra definición política y objetivos, es necesario participar en las elecciones de julio próximo, señalando con mucha claridad no sólo lo defectos del modelo neoliberal y sus consecuencias desastrosas, sino al mismo tiempo poniendo énfasis en los errores y desviaciones de los partidos políticos y de quienes los encabezan”.

Por ello, aseguró que la participación electoral de la militancia de la CIOAC será mediante la promoción del voto en favor de los partidos de izquierda, de manera fundamental, sin menoscabo y en estricto respeto a los derechos individuales y de quienes, en lo personal, decidan votar de manera diferente.

Además, convocó a organizaciones campesinas, sindicales y sociales a constituir una gran Convención Nacional de Organizaciones Sociales de Izquierda para definir un programa de gobierno que ponga en el centro la agenda nacional, la lucha por una democracia verdadera, el cambio de política económica, un modelo de desarrollo alternativo al modelo neoliberal, el rescate del campo, la superación de la pobreza y el crecimiento interno.

Es urgente, afirmó, promover la conformación de un amplio bloque de organizaciones sociales, principalmente de izquierda, que tengan vocación de establecer un gobierno con orientación de izquierda y a partir de ello buscar una alianza con las fuerzas políticas, es decir, una alianza entre la izquierda social y la izquierda partidaria.

Reiteró que el modelo neoliberal aplicado por los gobiernos que encabezaron Miguel De la Madrid, Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox  y Felipe Calderón, desmantelaron la planta productiva nacional, las instituciones así como las políticas sociales y económicas del Estado Mexicano.

Además fomentaron el saqueo, con la privatización de empresas y bienes públicos, encadenando el desarrollo de México a la dependencia con el exterior y entregaron el control de la economía a unas cuantas empresas y monopolios.

Ovalle Vaquera afirmó que impulsará con el nuevo gobierno una Reforma Fiscal Integral, que grave las grandes ganancias de las empresas y los capitales como forma de recaudación fundamental. También la aplicación concreta del precepto constitucional que reconoce el derecho de todos los mexicanos a una alimentación sana y suficiente y por la reglamentación de este mismo derecho, contenido en el Artículo 4° Constitucional.

Exigirá al Presidente de la República electo el rescate de la producción del sector rural mexicano, para garantizar la soberanía alimentaria, el crecimiento interno de la economía campesina y la disminución de la dependencia alimentaria, además de  un programa emergente para el campo que haga frente a los problemas climáticos, que se presentaron en 2011, heladas, sequias, inundaciones y a los impactos negativos de esos mismos fenómenos y la falta de alimentos derivado de los mismos.

A juicio de Ovalle Vaquera, será urgente una política de Estado, que reoriente las políticas y los recursos públicos, para alcanzar el desarrollo rural que necesita México, con generación de riqueza, con reparto equitativo de la misma,  con oportunidades de empleo y con políticas sociales, que atiendan a la población indígena y campesina, hoy devastadas.

Dijo estar a favor de un Modelo de Desarrollo Rural Sustentable y Alternativo al modelo neoliberal impuesto a México por los gobiernos priistas y panistas, desde 1982 a la fecha. Planteó que los temas enunciados serán la promoción de la participación en los procesos electorales y buscarán que los diversos actores políticos, los asuman como parte de sus agendas y de sus programas de gobierno.