El desempeño de la economía mexicana se verá afectado en la segunda mitad de 2012 por la desaceleración de la demanda externa, derivada de una menor actividad económica mundial y, de continuar las tendencias actuales, la dinámica económica nacional no tendrá la fortaleza que requiere el país para reducir el desempleo.
Así lo adviete el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados, en el Boletín Económico de Coyuntura, correspondiente a la semana del 13 al 17 de agosto, en el que refiere que la dinámica económica nacional enfrenta grandes retos en la segunda parte de 2012 debido al ajuste a la baja de los pronósticos de crecimiento mundial para éste y el próximo año.
Advierte que la producción ligada al mercado interno sigue siendo limitada e insuficiente, dificultando la consolidación del crecimiento de la economía, por lo que continúa la dependencia de la demanda externa, que se encuentra en riesgo ante un menor ritmo de crecimiento de Estados Unidos.
Señala que datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) refieren que el Producto Interno Bruto (PIB) al segundo trimestre de 2012 tuvo un incremento de 4.10 por ciento, no obstante, el principal impulsor de crecimiento fue el sector primario.
Las actividades primarias pasaron de una caída de 9.20 por ciento en el segundo trimestre de 2011, a un incremento de 9.49 en el mismo periodo de este año, mientras que las actividades secundarias casi mantuvieron su crecimiento, al pasar de 3.46 a 3.64 por ciento, y las terciarias pasaron de 3.37 a 4.41 por ciento.
Por lo que hace al PIB ajustado por factores de estacionalidad, pasó de un crecimiento de 1.19 por ciento en el primer trimestre a uno de 0.87 por ciento en el segundo trimestre de 2012, es decir que en el análisis de corto plazo la actividad económica perdió dinamismo.
Plantea que el gobierno y las empresas deben impulsar políticas que reactiven el mercado doméstico para evitar que la desaceleración de la demanda externa afecte los resultados favorables de la balanza automotriz, que alcanzó un superávit de cuatro mil 88.4 millones de dólares en junio.
El documento indica que en julio la producción de autos ligeros ascendió a 238 mil 146 unidades, superior en 17.68 por ciento a la del mismo periodo del año anterior, de acuerdo con cifras de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA),
Señala que el mercado interno de automóviles concentra menos de 20 por ciento de la producción nacional, lo que obliga a depender de la demanda externa, siendo el mercado de Estados Unidos el principal consumidor del sector automotriz mexicano, al concentrar 63.78 por ciento del total exportado.
Explica que en el primer semestre de 2012 la actividad industrial se incrementó en 4.04 por ciento, en términos reales; las manufacturas aumentaron 4.91 por ciento y la electricidad, agua y gas 1.97 por ciento; en tanto que la minería no registró cambios en el periodo de análisis.
En junio, señala el documento, la actividad industrial registró un incremento de 1.28 por ciento respecto al mes previo, con lo que retoma su crecimiento, después de que en mayo había caído 0.65 por ciento. Dicho incremento fue consecuencia del repunte de las manufacturas, que crecieron en 1.60 por ciento, la construcción, 1.49 por ciento y la minería, 0.07 por ciento.
A tasa anual, la producción industrial subió 3.71 por ciento en términos reales. Por sector de actividad, la construcción avanzó 4.68 por ciento; las manufacturas 4.54 por ciento; y, la electricidad, agua y suministro de gas por ductos al consumidor final, 1.17 por ciento.