El senador Benjamín Robles Montoya solicitó a las autoridades correspondientes implementar medidas administrativas, normativas y legales para corregir el impacto negativo de Aeroméxico en la prestación de servicios, costo del boleto, prácticas desleales, acaparamiento del mercado y trato discriminatorio a los usuarios.

“Aunque no se prejuzga, es notorio que Aeroméxico ha venido abusando constantemente de su poder de mercado en cuanto a la fijación de sus tarifas y, en algunos casos, en la atención a sus pasajeros”, destacó

Mediante un punto de acuerdo, el legislador por Oaxaca recordó que a partir del cese de Mexicana de Aviación, Aeroméxico se ha convertido en la empresa dominante del sector, al contar con mayor recurso en infraestructura de transportación y presencia en el territorio nacional. “Esto ha provocado la elevación del costo del servicio e incluso la prepotencia del personal a cargo”, indicó.

El oaxaqueño aseguró que es imperativo que tanto la Secretaría de Comunicaciones y Transportes como la Procuraduría Federal del Consumidor, refuercen las labores de vigilancia y verificación, respectivamente, en la prestación de este servicio, en los diferentes aeropuertos del país, especialmente en aquellos en que dicha aerolínea no tiene competencia.

El senador informó de constantes casos de discriminación de los que han sido objeto algunos usuarios de la aerolínea, tan sólo por su aspecto físico, lo que ha impactado negativamente, tanto nacional como internacionalmente, a la aerolínea.

Por ello, Robles Montoya propuso la eliminación del nombre de México de la razón social de esta empresa, a fin de evitar un daño en la reputación e imagen del país.

“El hecho de que la aerolínea tenga una denominación como la actual, produce confusión entre los usuarios y población en general y los turistas pues es altamente probable que se interprete que la empresa representa la identidad, cultura o valores de todo el país”, explicó.

Además solicitó a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes un informe sobre la operación de la aerolínea del servicio que otorga, principalmente en términos de seguridad aeroportuaria, y en el cumplimiento de las normas que se refieren a horarios de aterrizaje y despegue.

“Una queja recurrente de los usuarios de los servicios de Aeroméxico es la impuntualidad y falta de cumplimiento adecuado de horarios de despegues y aterrizajes”, detalló Robles Montoya.

También propuso que se finquen responsabilidades y se sancionen las prácticas discriminatorias en las que ha incurrido la aerolínea que son una violación reiterada de los derechos de los consumidores.

Para ello solicitó a la Procuraduría Federal del Consumidor un informe pormenorizado de las quejas, sanciones, procesos de conciliación, entre otros procedimientos, en número y en resultados, de los cuales ha formado parte la aerolínea.

Y al Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación un informe sobre los casos y acciones en los que tenga conocimiento o información que involucre de cualquier modo a esta empresa en temas relacionados con su objeto.

“Es claro que Aeroméxico lejos de cumplir con su responsabilidad social como concesionaria, se ha revelado como una empresa a la que no parecen importarle las necesidades y opiniones de los usuarios”, finalizó.