*¡¡¡Nos engañamos nosotros mismos!!!

El senador Pablo Gómez Álvarez propuso exhortar a los titulares de los poderes públicos, órganos autónomos, dependencias y entidades de la administración pública de los tres órdenes de gobierno a que suspendan toda campaña publicitaria en los medios de comunicación masiva hasta el día siguiente de la jornada electoral federal del 1 de julio del año en curso.

Sin embargo, ante la negativa de legisladores de otras bancadas parlamentarias para someter a discusión el punto de acuerdo, Pablo Gómez decidió retirarlo, pues consideró que no tendría caso mandarlo a comisiones, porque se tardarían en dictaminarlo y cuando se someta a discusión en el Pleno, este periodo previo a las campañas electorales ya habrá concluido. “Sería engañarnos a nosotros mismos”, expresó.

El legislador por el PRD comentó que su propuesta tenía el objetivo de “reivindicar el espíritu” de la reforma constitucional en materia electoral aprobada en 2007, a fin de “resguardar el espacio público ante intervenciones que pudieran afectar la equidad y transparencia de las campañas políticas”.

Señaló que “el Congreso de la Unión y en particular el Senado de la República debe llamar a las entidades y poderes públicos, aun cuando la ley no lo prohíba, a evitar la inequidad que generarían las campañas publicitarias en el llamado lapso de intercampañas e impedir que se colme el espacio público con propaganda del Ejecutivo federal, gobernadores, e incluso de legisladores federales y locales”.

Comentó que la propaganda gubernamental ha aumentado “en vísperas de que se va a eliminar durante cuatro meses, entonces ahorita están duros, es como aquel que sabe que mañana no va a comer y hoy come más, entonces se están gastando el dinero de los cuatro meses de veda publicitaria”.

Explicó que la reforma constitucional aprobada por el Congreso de la Unión en septiembre de 2007 en materia electoral “procuró resguardar el espacio público ante intervenciones que pudieran afectar la equidad y la transparencia de las campañas políticas”, ya que se prohibió la contratación de propaganda electoral a través de los medios de comunicación para evitar la intervención de actores ajenos al proceso electoral en las campañas y sus resultados, así como la utilización de recursos públicos para fines electorales.

“Yo pienso que el Senado se equivocó cuando hizo la Reforma Electoral, porque pudo haber dicho que desde las precampañas para adelante había veda, porque en las precampañas no hay tiempo oficial para el gobierno ni entes públicos; entonces, todo es pagado. Todos los spots que oían de varios gobiernos y publicidad en los periódicos durante las precampañas no eran en tiempos oficiales, eran pagados”, criticó.

“Esto no está bien, es inconveniente. No podemos en este momento enmendar el error, pero por lo menos, admitiendo que hemos cometido ese error, por lo menos yo lo admito, los invito a ustedes a reflexionar al respecto, pues ahora no nos queda más que un exhorto político que tiene las mejores intenciones y que representa también un ahorro presupuestal como elemento nada despreciable de lo que estoy proponiendo”, expresó Pablo Gómez al presentar su propuesta ante el Pleno del Senado.