Para prohibir que en medios impresos y en la comunicación gráfica y documental se difundan imágenes con un contenido explícito de admiración a la riqueza de la delincuencia organizada, así como fotografías de víctimas asesinadas, mutiladas o ensangrentadas, el diputado Armando Corona Rivera propuso reformas a la Ley Sobre Delitos de Imprenta.
En el documento, que analiza la Comisión de Gobernación, se precisa que esta difusión impacta negativamente a los jóvenes que ante la carencia de oportunidades, de reconocimiento y aceptación social decidan sumarse a las filas de la delincuencia.
Se abunda que la imagen de riqueza del crimen organizado suele presentarse en los medios de comunicación en forma espectacular y sensacionalista para lograr la atención de los espectadores y ciudadanos en general.
Corona Rivera detalló que “desgraciadamente es insuficiente la educación en el hogar para dotar de valores a la juventud y frenar esta relación peligrosa de admiración a la riqueza escandalosa que posee la delincuencia organizada, ya que los medios masivos de comunicación tienen un papel decisivo en la formación de la cultura moderna”.
Refirió que son abundantes los pronunciamientos de jerarcas religiosos, académicos, intelectuales, incluso de líderes mediáticos, sicólogos y sociólogos que advierten que la presentación de las imágenes de riqueza de los delincuentes opera como propaganda ante los jóvenes.
“Es un resultado parecido al querer prevenir las relaciones sexuales en los adolescentes hablando de las sensaciones o de prevenir el consumo de drogas cuando se refieren a sus efectos”, enfatizó.
Puntualizó que con la reforma al artículo 3 de la Ley Sobre Delitos de Imprenta, de ninguna manera se atenta contra la libertad de expresión, ya que no se propone generar una limitación al marco normativo, sino solamente hacer más explícito el contenido del mismo.
El diputado expresó que con la iniciativa se da certeza a la autoridad reguladora y sancionadora, así como los particulares emisores de mensajes de los medios impresos.
Mencionó que si bien 715 medios electrónicos y escritos firmaron compromisos sobre la violencia proveniente principalmente del crimen organizado, estos acuerdos no fueron diseñados para convertirse en Ley, por lo que su observancia, además de no ser de materia obligatoria, no enmarca el tema en el contexto de los mensajes que son apología de la violencia y del crimen que a veces se realiza en forma involuntaria.
Indicó que definir con claridad que la apología del crimen parte de la sola asociación de la riqueza con el crimen organizado, incluyendo las manifestaciones de admiración, reconocimiento y prestigio al modo de vida de los delincuentes.
Asimismo, concluyó que la presentación de imágenes mostrando cuerpos destrozados y martirizados va en el sentido de apoyar a la delincuencia, que busca “con sus inhumanas acciones difundir temor y terror a la sociedad”.