A fin de brindar un “beneficio justo” a los 12 millones de automovilistas que utilizan el sistema carretero del país, los senadores Verónica Martínez Espinoza y Jesús Casillas Romero propusieron que se solicite a Caminos y Puentes Federales (Capufe) realizar gestiones para que los concesionarios reduzcan temporalmente las cuotas en los tramos carreteros con daños en la carpeta asfáltica o con reparaciones.
Al presentar un punto de acuerdo ante el Pleno del Senado de la República, Martínez Espinoza planteó que la disminución de cuotas sea “en forma gradual o equitativa al demérito sufrido a causa de las malas condiciones del camino y puntos críticos por inseguridad, de labores de reparación, mantenimiento u obstrucciones y objetos en el mismo, y que no sean solucionables de forma inmediata”.
Argumentó que los conductores pagan cuotas que deben destinarse a mejoras de la infraestructura vial, con el objetivo de incrementar la competitividad, crecimiento económico y mejorar la calidad de vida de los habitantes que se benefician con estos servicios.
Con el pago de peaje, abundó, los automovilistas aportan para el mantenimiento e inversión en la infraestructura, por lo que deben tener como contraprestación directa beneficios como ahorros en tiempos de recorrido, en consumo de combustibles y menos desgaste de vehículos, además de comodidad, eficiencia y seguridad en sus traslados.
“No obstante, estos beneficios o servicios no siempre suelen ser proporcionados al cien por ciento. El ahorro de tiempos de traslado, combustibles y la máxima seguridad y comodidad que puede ofrecer una autopista puede verse mermada por las labores de reparación y mantenimiento; como también a la inversa, por la omisión en esos rubros, generando tramos carreteros en malas condiciones”, acotó la legisladora priista.
Agrega que es común el cierre de carriles, con lo que vías de un sentido se habilitan de manera improvisada de doble sentido y se usa a trabajadores como controladores del flujo vial, lo que “ocasiona retrasos, disminuye la seguridad, con graves riesgos de accidente, así como se pierde comodidad en el traslado y se genera mayor desgate vehicular al rodar, como coloquialmente se dice, a vuelta de rueda, además de gastarse más combustible”.
Al demeritarse la prestación del servicio, concluyó la legisladora, “debiera encontrar una reducción en el precio, en un principio de equidad hacia el conductor que consume los servicios de carreteras de peaje, tal y como es con cualquier otra adquisición de bienes y servicios; máxime que ese tipo de inconvenientes no ocurren por plazos de tiempo por así decirlo, breves o inmediatos, sino que persisten durante semanas y hasta meses”.