La lucha contra el narcotráfico obliga a más de 230 mil personas que huyen de la violencia, a abandonar sus hogares, sus escuelas y sus centros de trabajo; convirtiendo muchas localidades en verdaderos pueblos fantasmas, denunció el Secretario de Comunicación Social del Partido Verde, Jesús Sesma Suárez.
Criticó que las autoridades federales no reconocen el problema del desplazamiento interno causado por los cárteles de la droga, debido a que prefieren hablar de migración vinculada con el paso de inmigrantes al vecino país del norte.
“Esto se debe sin duda a que el fenómeno es más visible por la cantidad de personas que están involucradas y a la importancia que tiene en la economía migrante”, expuso.
Recordó que el Censo Nacional de 2010, del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), reportó que cerca de 200 mil viviendas se encuentran abandonadas y los municipios reportan una desocupación de hasta el 61 por ciento. Además, al menos 11 mil negocios han cerrado, según el registro de la American Chamber of Commerce of Mexico.
En la conmemoración del Día del Policía, Jesús Sesma lamentó que como resultado de la “guerra” contra el crimen organizado destaca el alto número de desplazados que los enfrentamientos armados han provocado.
Indicó que el discurso oficial se encuentra lleno de buenas intenciones, pero sin mayores resultados en los programas y políticas públicas. No hay una discusión seria del desplazamiento interno dentro de la agenda gubernamental y es muy preocupante que la lucha contra el narcotráfico está comenzando a extenderse hacia el interior de México, desplazando a miles de sus hogares en busca de mejores condiciones de seguridad.
“La migración por inseguridad es el reflejo vivo de que el fortalecimiento de las capacidades institucionales o el fortalecimiento de la Policía Federal que hoy presume el Gobierno, de poco ha servido para ofrecer seguridad pública y bienestar a la población”, señaló finalmente.