La palabra es la divisa que permite el intercambio democrático de ideas y la comunicación fructífera entre las personas, por lo que es pertinente reconocer la utilidad de la oratoria en las sociedades modernas, afirmó la diputada federal María Sanjuana Cerda Franco.
Al respaldar el dictamen por el que se decreta establecer el primer viernes de marzo como el Día Nacional de la Oratoria, la legisladora aliancista aseguró que con este hecho se fortalecerá el arte de la retórica en México, sobre las bases de la ética y la inteligencia.
“Estamos a favor del dictamen, con la expectativa de que las nuevas generaciones descubran el poder y la trascendencia de la palabra, que les permita aprovechar y disfrutar el uso de las nuevas tecnologías a partir de la sensibilidad humana de la palabra hablada”, manifestó.
Con este decreto, la buena oratoria puede florecer con concursos, talleres y diversas actividades que fomenten el aprecio por la expresión clara, la transmisión de valores culturales y el diálogo democrático, agregó.
Durante su intervención en tribuna, la diputada por Nuevo León aseveró que el debate de ideas es esencial en las democracias, así como el diálogo y el intercambio de mensajes constituyen la piedra angular de la comunicación política, pues son el mejor vehículo para el entendimiento y la conciliación de posturas e intereses.
En este sentido, dijo, el arte de la oratoria puede aportar elementos “para la formación de liderazgos auténticos que funden su prestigio en la correcta utilización de la palabra, en la elocuencia que permita despertar el interés y el compromiso de los miembros de su comunidad”.
“México necesita liderazgos sólidos, que surjan desde abajo, para poder revertir la desconfianza y la falta de credibilidad en las instituciones”, añadió la diputada.
Finalmente, Cerda Franco subrayó que la oratoria no solamente debe desplegarse en el ámbito de la política, sino también en el social, pedagógico, cultural, empresarial y artístico, a fin de que las personas desarrollen habilidades oratorias con el propósito de que los mensajes que transmiten cumplan el objeto de convencer, motivar y movilizar al interlocutor.