El diputado Carlos Humberto Castaños Valenzuela, del grupo parlamentario del Partido Acción Nacional, presentó una iniciativa que reforma el artículo 20 de la Ley Orgánica del Congreso General, con la finalidad de que las sesiones del Pleno tengan como horario máximo, las 12 de la noche.
El documento turnado a la Comisión de Régimen, Reglamentos y Prácticas Parlamentarias, resalta que en ninguna de las Sesiones Constitutivas, Extraordinarias, Públicas, Secretas, Permanentes, Solemnes, de Congreso General y Preparatorias se establece su duración, dejando este criterio libre en las facultades de la Mesa Directiva.
Señala que una sesión que se extiende por largo tiempo provoca una dispersión de atención y no es posible siquiera comprender los temas que se han agendado para su desahogo.
“En una sesión en la que se discuten agendas tan extensas como las que se han presentado en ambas Cámaras del Congreso, resulta imposible mantener la concentración y atención para entender lo que se trata cuando aquella se alarga de forma inútil más allá de las 12 de la noche”, agrega.
En el documento se explican detalladamente conceptos del proceso cognitivo que se deben considerar para la definición de la duración de las sesiones del Pleno, como son: atención, concentración, distribución de la atención y estabilidad.
Argumenta que los mecanismos neuropsicológicos que intervienen para el correcto proceso cognitivo se afectan por largas jornadas de actividad, lo cual crea disfunciones o lesiones que “sabotean significativamente la capacidad atencional”.
Con esta reforma a la Ley Orgánica del Congreso General se busca integrar a la orden del día que la duración de las sesiones legislativas sea hasta máximo las 12 de la noche, y de esta manera garantizar el correcto ejercicio legislativo, afirma el diputado Castaños Valenzuela.