El diputado federal Miguel Ángel Aguayo López, de la Comisión de Salud, impulsa reformas a la Ley General de Salud para hacer obligatoria la vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH), adquirido por transmisión sexual, principal precursor de cáncer cervicouterino.
En la iniciativa de reformas al artículo 144 de dicho ordenamiento se indica que a nivel mundial este tipo de cáncer es la segunda causa de muerte por neoplasias malignas en la mujer y en México es la primera.
Sin embargo, gracias a la citología y a la histopatología se puede detectar el virus tempranamente y tratarlo a tiempo, reduciendo el impacto de esta enfermedad, mencionó.
Refirió que se estima que cada dos horas fallece una mujer en la época más productiva de su vida a causa del descuido, ignorancia o atención tardía de este padecimiento.
De acuerdo con un estudio del Consejo Nacional de Población sobre las proyecciones demográfica en México 2010-2050, en promedio, la juventud inicia su vida sexual entre los 15 y 19 años. “De ahí la importancia de tomar las medidas necesarias en el control de enfermedades de transmisión sexual”.
Destacó que debe considerarse como un problema de salud prioritario, por su alta magnitud, trascendencia –hay casos de cáncer cervicouterino en jóvenes desde los 15 años, hasta mujeres mayores de 45 y después de la menopausia- y por ser prevenible casi en cien por ciento.
Refirió que a finales de 2012, la Secretaría de Salud puso en marcha una campaña nacional de vacunación en contra de este virus; llamó a sumar esfuerzos “para controlar el grave problema en que se ha constituido el cáncer cervicouterino” y enfrentar el reto como país, pues es más efectiva la medicina preventiva que la curativa.
Afirmó que el programa de vacunación universal es un instrumento principal de la política gubernamental de salud pública, orientado a disminuir la mortalidad de la población mexicana por enfermedades previsibles a través de la aplicación de vacunas.
Destacó que México tiene una larga historia sanitaria en materia de aplicación y producción de vacunas, y ha logrado prestigio por sus programas de inmunización implementados con el esfuerzo conjunto de distintos sectores, las instituciones de salud y la participación activa de la sociedad para hacer llegar la atención a zonas de difícil acceso.