La aprobación del proyecto de decreto de la reforma energética en la mayoría de los Congresos Estatales, ratifica el consenso y el voto de confianza ciudadano depositado en las propuestas transformadoras del gobierno de la República y en el trabajo legislativo realizado por el Congreso de la Unión, afirmó la secretaria general de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), Cristina Díaz Salazar.
La senadora dijo que esa sinergia y la disposición del presidente Enrique Peña Nieto, para promulgar los cambios constitucionales, permitirán que a partir del año próximo se establezcan las bases para que en 2015 se empiecen a sentir los beneficios de todas las reformas estructurales impulsadas por el presidente Enrique Peña Nieto, en particular de la energética.
Luego de que la Comisión Permanente del Congreso de la Unión hizo la declaratoria de constitucionalidad de la enmienda, Díaz Salazar, resaltó la trascendencia de la reforma energética, “que es la madre de todas las reformas, cuya aprobación demuestra que la inmensa mayoría de los mexicanos ya no se dejan atar a cascarones políticos y sociales que corresponden a una encrucijada histórica del pasado”.
La dirigente nacional cenopista subrayó que la reforma energética es la plataforma para insertarnos en la primera revolución industrial del siglo XXI, a la que ya han acudido muchos otros países, incluso vecinos como Brasil, Colombia, Bolivia, Perú, Chile y Argentina.
Cristina Díaz remarcó: “que quede claro, la reforma energética mantiene en manos de los mexicanos no sólo los recursos de la nación, sino también la propiedad de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE)”.
La reforma energética –acotó-, será en beneficio de toda la sociedad, pues fortalecerá la economía y permitirá producir más energía eléctrica a menor costo, además de que bajarán las tarifas de luz y gas natural en beneficio de toda la sociedad mexicana.
La senadora por Nuevo León expuso que los cambios constitucionales permitirán atraer mayor inversión y generar más empleos; aumentará la producción de petróleo, lo que significa más ingresos para invertirlos en programas sociales, y maximizar la renta petrolera en beneficio de los trabajadores, empresas y familias mexicanas.
“El PRI, con esta reforma, se reafirma como un partido con firmes raíces en el nacionalismo cardenista y, al mismo tiempo, como un partido con la mira en el futuro de nuestro país”, concluyó la senadora Cristina Díaz