Por José Sánchez Talavera
Rosario Robles Berlanga, Beatriz Paredes Rangel, Heladio Ramírez López, Augusto Gómez Villanueva, Jesús Cortázar Murphy y Luis Octavio Porte Petit, se mencionan en el mundillo político priísta para integrar la nueva estructura que propone Enrique Peña Nieto para atender las necesidades de quienes menos tienen.
La primera, ampliamente reconocida por sus méritos, como secretaria y los siguientes funcionarios como subsecretarios y directores de los órganos desconcentrados del sector agrario.
Como se sabe, el presidente electo entregó a diputados y senadores dos proyectos de iniciativa de reformas constitucionales, que permitirán ejercer una presidencia democrática y eficaz, que facilite el combate a la criminalidad, a la corrupción y a la pobreza.
Es prioridad del presidente Peña Nieto dar un nuevo impulso a las políticas sociales para reforzar el combate a la pobreza y a la desigualdad, avanzar hacia una sociedad más incluyente y sin discriminación, y también propiciar mayores condiciones de armonía y orden en el desarrollo del país en sus ámbitos agrario, territorial y de vivienda.
La primera de las iniciativas, es la creación de la Comisión Nacional Anticorrupción, para lograr que el gobierno actúe con mayor eficacia en combatir la corrupción, en los distintos niveles y esferas de gobierno. Esta Comisión evitará prácticas de corrupción en todos los niveles de gobierno.
La segunda iniciativa pretende una restructuración de la Administración Pública Federal, con los siguientes objetivos:
Garantizar la coordinación del gabinete y dar seguimiento a sus políticas.
Mejorar la seguridad interna, y con ello recuperar la paz y la tranquilidad para todos los mexicanos.
Reforzar el combate a la pobreza y la desigualdad.
Propiciar mayores condiciones de armonía y orden en el desarrollo del país, en sus ámbitos agrario, territorial y urbano.
Para apoyar substancialmente a los pobres el Presidente Enrique Peña Nieto fortalecerá la Secretaría de Desarrollo Social y la Secretaría de la Reforma Agraria se convertirá en la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano. Esta dependencia tendrá como propósitos proteger los derechos agrarios, contemplados en el artículo 27 constitucional, coordinar con autoridades estatales y municipales el ordenamiento del territorio y los asentamientos humanos y promover un mejor desarrollo urbano.
En tal virtud, la SEDESOL será fortalecida para evitar la dispersión de programas y políticas, para atender con eficacia las necesidades de los sectores sociales más desprotegidos, en particular de los pobladores de las zonas áridas de las áreas rurales, así como de los colonos y marginados de las áreas urbanas, en un nuevo contexto de participación y corresponsabilidad ciudadana.
Como se sabe, la destacada política Rosario Robles Berlanga es mencionada, por su sensibilidad y vocación social, para dirigir la SEDESOL.
La nueva Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano tendrá a su cargo los programas de apoyo al sector agrario, se encargará de la regularización de la propiedad agraria e impulsará, en coordinación con las autoridades estatales y municipales, la planeación y el ordenamiento del territorio nacional.