El presidente de la Cámara de Diputados, Francisco Arroyo Vieyra, respondió a la dirigente nacional del SNTE, Elba Esther Gordillo, que hay una reforma constitucional que tiene que acatar, porque “no le queda otra”.

Y añadió: “La presidenta del SNTE, Elba Esther Gordillo Morales, está en su papel, por ser una dirigente magisterial. Yo creo que el magisterio mexicano tiene salvaguardados sus derechos laborales y el Estado mexicano, en su momento –y esto se reflejará en las leyes reglamentarias-, darán las facilidades, los estímulos y los conductos necesarios para que la Universidad Pedagógica Nacional o todos aquellos institutos de capacitación tengan a los maestros a tiempo y en punto para que comparezcan en las evaluaciones, que por cierto hará un Instituto Constitucional Autónomo.

“Creo que la reforma constitucional refiere la idea de la sociedad mexicana de tener un sistema educativo de calidad. Los países que han logrado fomentar su desarrollo y elevar los niveles de satisfacción de sus ciudadanos lo han hecho a través de sus sistemas educativos.

“Elba está en su papel; Elba nos manda un recado; nosotros los recibimos como todos los recados que Elba manda, pues con respeto, con afecto y con consideración.

PREGUNTA.- ¿Una lideresa sindical está por encima del Congreso?

RESPUESTA.- De ninguna manera, Elba está en su papel de ser dirigente del Congreso de los maestros, pero los dirigentes del Congreso de la Unión le contestamos que hay una Reforma Constitucional y no le queda sino acatarla.

PREGUNTA.- ¿No pone de rodillas al Congreso, ni los legisladores deben sentir presión de un sindicato tan poderoso en el país?

RESPUESTA.- El SNTE es un sindicato poderoso, es un sindicato amigo de las instituciones, es un sindicato del que han surgido los maestros que nos han educado, a quienes somos hijos de la escuela pública y no se trata de un pleito de callejón, ni se trata de dimes y diretes.

Se trata de que aquí cada quien haga lo que le corresponde. El Sindicato hará lo propio y nosotros estamos haciendo lo propio, que es legislar una reforma constitucional avalada -hasta el día de ayer- por 23 legislaturas estatales, más las que se puedan unir en estos días, porque el cómputo sigue corriendo.

Y luego legislar la Reglamentaria, en donde se reflejarán con toda puntualidad y con todo detalle el espíritu que al legislador anima para que los maestros sean evaluados de una manera seria y profesional y para que las plazas de los maestros sean ocupadas por aquella gente que lo merecen por sus conocimientos y su solvencia.