La Secretaría de Salud informó a la Cámara de Diputados que es imperante asignar mayores recursos para la investigación, atención y prevención del suicidio en México, ya que es un problema de salud pública.
La institución señaló que la mayoría de los estados de la República ya cuenta con programas de prevención del suicidio, pero los recursos no han sido suficientes para lograr un resultado reversible; por el contrario, enfatizó, la cifra de suicidios por estados se mantiene y, en el peor de los casos, aumenta.
Así respondió la Secretaría de Salud a un dictamen con punto de acuerdo aprobado por la Cámara de Diputados, para que implemente programas y acciones focalizadas al tema del suicidio, buscando no sólo atender el problema sino prevenirlo.
Los diputados refirieron que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el suicidio provoca casi la mitad de las muertes violentas, lo que se traduce en cerca de un millón de víctimas al año. En los últimos 45 años, las tasas de suicidio se incrementaron 60 por ciento a nivel mundial.
Destacaron que según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), durante 2012 en el país se registraron cinco mil 549 suicidios, de los cuales 80.6 por ciento fue consumado por hombres y 19.4 por ciento por mujeres. Los estados de Yucatán, Tabasco, Quintana Roo y Campeche ocupan los primeros lugares de suicidio.
La dependencia mencionó que cuenta con una red de servicios que incluyen atención primaria y especializada en centros integrales de salud mental y consulta externa en hospitales generales, pero “es necesario ampliar los recursos de dichas instancias para lograr la detección oportuna y atención exclusiva en casos de intento de suicidio”.
Refirió que de acuerdo con la OMS, los factores más importantes que constituyen un riesgo para que una persona decida suicidarse son las enfermedades mentales, los trastornos por consumo de alcohol, el abuso de sustancias, la violencia escolar y familiar; las sensaciones de pérdida y diversos entornos culturales, sociales, biológicos, ambientales y económicos; desempleo o problemas financieros.
En el documento, publicado en la Gaceta Parlamentaria y remitido a la Comisión de Salud, la dependencia federal aseguró que es necesario implementar una campaña estratégica para la prevención del suicidio, acompañada del desarrollo y operación de servicios multidisciplinarios de salud mental ambulatorios en establecimientos de la red del Sistema Nacional de Salud.
Lo anterior, a fin de permitir un mayor acceso y oportunidad para la atención y abatir la gran brecha de atención, tanto en centros de primer nivel como en hospitales generales.
Subrayó que al tratarse de un problema de salud pública y una de las grandes causas prevenibles de muerte prematura, es imprescindible establecer vigilancia epidemiológica y realizar acciones de investigación y capacitación, particularmente en el personal de salud de primer contacto, para generar un mayor conocimiento y mejorar las posibilidades de prevención.
La instancia mencionó que los Servicios de Atención Psiquiátrica (SAP) cuentan con unidades adscritas en donde se brinda atención a personas que tienen conducta del espectro suicida y trastornos relacionados.
Refirió que en el Hospital Psiquiátrico Infantil “Juan N. Navarro”, durante 2014 egresaron de hospitalización 127 pacientes con intento suicida. Por otra parte, en agosto de ese año, se implementó un sistema de información para el registro de lesiones y causas de violencia, registrándose hasta el momento 78 daños autoinfligidos.
Mientras, continuó, en el Hospital Psiquiátrico “Samuel Ramírez Moreno” se realizaron gestiones con las autoridades locales (Valle de Chalco) para informar sobre el estado actual que guarda el tema del suicidio e invitarlos a participar en actividades de difusión, información, detección y atención de personas en riesgo.
Asimismo, el Centro Comunitario de Salud Mental “Cuauhtémoc” realizó 25 referencias de pacientes con riesgo o intento suicida a instituciones hospitalarias para su atención.