Los diputados federales del PAN dieron a conocer sus conclusiones de la derrota electoral que sufrieron el primero de julio y no solo reconocieron que no pudieron desmantelar el viejo régimen del autoritarismo político, sino que aceptaron la filtración en su partido de algunos antidemócratas.
Este es el documento que el entregaron a su dirigente nacional partidista: “Los 142 integrantes del Grupo Parlamentario del PAN en la Cámara de Diputados, presentamos la siguiente reflexión sobre el proceso de análisis del momento actual y el futuro de nuestro partido, en el que deberán participar, de la manera más amplia, los militantes y comités locales de las 32 entidades federativas.
Ante todo, debemos reconocer que:
• El pasado proceso electoral constituye un doloroso retroceso en el camino de construir en México una nación democrática
• Obliga a rectificar cuanto antes
• A reestructurar vínculos con la sociedad
• El PAN no fue capaz de desmantelar el viejo sistema autoritario
• Algunas prácticas no democráticas se infiltraron al interior del PAN y no pocos panistas se acomodaron
• No podemos ser ajenos al proceso de reflexión en marcha
Ante esta realidad los integrantes del Grupo Parlamentario de Acción Nacional en la Cámara de Diputados proponemos las siguientes 20 líneas de acción:
1.-Cuando el PAN ocupa el Poder Ejecutivo debe construirse una relación de respeto y de colaboración con los diputados de Acción Nacional, no de subordinación.
Reconocer su responsabilidad y autonomía.
2.- El PAN está obligado a ratificar sus principios humanistas, su proyecto democrático, su vocación ciudadana y su orden institucional.
Necesario encontrar equilibrio entre principios doctrinales y eficacia política y electoral. Un PAN congruente.
3.- La ética política y la imagen de Acción Nacional han quedado entre dicho por la corrupción de algunos de sus miembros, tanto en el sector público como en instancias partidistas.
Se debe condenar, frenar y castigar los actos de corrupción, incluyendo la separación del partido a los militantes que se les comprueben actos de ese tipo.
4.- La Asamblea Nacional debe examinar una propuesta de reforma estatutaria que responda al proyecto de un partido humanista, democrático, competitivo, eficaz, subsidiario, cercano a la gente, formador de políticos y formador de liderazgos.
5.- La afiliación compulsiva y corporativa que sustituyeron al proselitismo personal y la afiliación voluntaria han propiciado un padrón que no es instrumento confiable para los procesos democráticos internos.
6.- La falta de aplicación de la normatividad interna ha llevado a muchos panistas a apoyar o representar a otros partidos en procesos electorales. Se debe excluir cuanto antes a quienes han traicionado la confianza del partido y de los panistas trabajando a favor de causas antagónicas, al humanismo político de Acción Nacional
7.- El CEN debe asumir la corresponsabilidad de fortalecer los comités estatales y municipales.
8.- Se requiere una reforma integral de los procesos electorales internos con métodos claros, condiciones de equidad que promuevan candidatos con un perfil de congruencia y competitividad. No a los candidatos que se definen discrecionalmente desde las cúpulas.
9.- Establecer nuevos procesos de formación y capacitación. Hacer obligatorio la aplicación de procesos, formación doctrinal, ideológica, analítica, directiva, electoral, gubernamental y legislativa.
10.- El pasado proceso electoral comprobó el grado de alejamiento del PAN con sus gobiernos y la sociedad. Acción Nacional requiere abrirse de manera efectiva a la sociedad civil y abanderar y hacer suyas las causas cívicas ciudadanas y sociales, incorporándolas en sus plataformas, iniciativas y planes de gobierno.
El PAN debe ser cuidadoso al momento de invitar ciudadanos a ser candidatos a cargos de elección popular. No puede alquilar su logotipo ni ser un partido franquicia al servicio de intereses contrarios a los objetivos del PAN.
11.- Es vital anteponer criterios del bien común a intereses parciales. Se requieren mecanismos efectivos para asegurar la honorabilidad de las decisiones que toman los servidores públicos del partido, ya que en no pocos casos algunos gobernantes o legisladores han tomado decisiones en función de sus propios intereses.
12.- Ser dirigente del PAN es una responsabilidad que no debe convertirse en oportunidad para impulsar proyectos personales.
13.- Necesario un partido deliberativo e incluyente. Es preciso terminar con las reuniones sin deliberación, las asambleas sin discusión, las sesiones de órganos competentes de mero trámite, las prácticas de exclusión o la amenaza de sanción por el simple hecho de que un panista emita su opinión sobre la situación del PAN.
14.- Trabajo político interno.
15.- Esforzarse en que el PAN marque la agenda nacional y local.
16.- El PAN requiere usar de manera transparente y con responsabilidad el financiamiento público que le corresponde. Se debe evitar el derroche de recursos para sostener actividades ineficaces en términos políticos y nóminas que no trabajan para el fortalecimiento institucional del PAN.
17.- Es necesario restablecer obligaciones mínimas para los militantes, como el pago de cuotas, participación regular en actividades, representación en casillas y el conocimiento de la doctrina y los programas del partido.
18.- Cambiar el modelo de comunicación al interior del PAN y convertir a cada panista en un conocedor de los planteamientos del partido, además de realizar campañas institucionales que recuperen la imagen de Acción Nacional como partido óptimo para gobernar.
19.- Integrar un modelo de gobierno PAN identificable para el ciudadano.
20.- Es necesario revalorara la militancia panista y reducir la distancia entre militantes y dirigentes como un factor fundamental para el fortalecimiento político y electoral.
Los 142 diputados que integramos la LXI Legislatura dentro del Partido Acción Nacional afirmamos que los panistas debemos reconquistar las calles, la confianza y el voto de los mexicanos. Que no vuelva haber procesos internos que sean una burla a lo que proclama Acción Nacional; que no vuelva haber candidatos que enfrentan solos las arduas tareas de campaña; que no vuelva haber gobiernos vistos como repartos de canogías y no como instrumentos para gestionar el bien común.
Nuestra aportación debe tomarse en cuenta sobre el proceso de reflexión y futuro del PAN, en el que también deben de participar de manera más amplias los militantes y comités locales, en espacios institucionales que trabajen mediante una metodología ordenada y transparente”.