El reto de la Comisión de Derechos Humanos es dotar a México de una legislación que dé forma a las modificaciones constitucionales de 2011 y armonizar el marco jurídico nacional con la normatividad internacional, afirmó la diputada Miriam Cárdenas Cantú, presidenta de este grupo de trabajo legislativo.
Al instalar los trabajos de la Comisión señaló que es necesario sumar esfuerzos, aportar conocimientos y experiencia para concretar las reformas que permitan consolidar un sistema nacional de derechos humanos que garantice su pleno ejercicio y disfrute.
Expresó que se deben promover ordenamientos nacionales que consoliden la reforma constitucional que aprobó la LXI Legislatura y trabajar, con los congresos locales para que avancen en sus regímenes interiores.
La tarea, dijo, es adecuar los modelos jurídicos a partir de ejercicios de análisis con la participación de expertos, académicos, promotores y defensores de derechos humanos así como de organismos nacionales e internacionales.
Añadió que la suma de esfuerzos y voluntades permitirá impulsar un trabajo legislativo a la altura de las necesidades del país y expresó que se deben crear las condiciones para hacer efectivos los atributos esenciales de todos los mexicanos.
El diputado Francisco Javier Fernández Clamont mencionó entre los temas pendientes de la Comisión la eutanasia, la donación de órganos y la bioética, por lo que llamó a unir esfuerzos y criterios para sacar adelante proyectos exitosos.
Enseguida, Elvia María Pérez Escalante propuso enlazar las actividades de esta Comisión con los congresos locales.
La diputada Loretta Ortíz Ahlf indicó que una de las tareas pendientes es la reforma constitucional para desaparecer el fuero militar. “Tenemos las sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que no se han cumplido a cabalidad y a pesar de que ya tenemos la jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se requiere hacer la reforma constitucional”.
Agregó que a raíz de la reforma al Artículo 1° constitucional se requiere una ley que facilite la aplicación real y efectiva de los derechos humanos, pues aun cuando existe una adecuada legislación, existen disposiciones constitucionales contrarias a instrumentos internacionales en la materia.
El diputado Roberto López Suárez externó su interés por sacar adelante todos los temas que lleguen a esta comisión para que no se queden en el tintero y se conviertan en reformas legales. Aunque algunos podrían ser polémicos, dijo, queremos llevarlos a cabo en el marco de la ley y del respeto, escuchando a la sociedad y organizaciones no gubernamentales que tienen mucho que aportar, así como apoyarse en la experiencia internacional en la materia y adecuarla a la realidad del país.
De la misma bancada, Margarita Elena Tapia Fonllem subrayó que México vive una realidad muy compleja, pues todos los días hay escenas, eventos y situaciones de presunta violación de derechos humanos, por lo que se deben generar leyes encaminadas a preservar los derechos de las niñas, niños, jóvenes, mujeres, indígenas y adultos mayores.
Roxana Luna Porquillo refirió que está pendiente la elaboración de un padrón de las víctimas de violencia. “Es un tema que se ha retomado en la agenda pero no tenemos claridad; hay un número pero no sabemos quiénes son”, indicó.
A su vez, Carlos Humberto Castaños Valenzuela propuso atraer a esta Comisión los asuntos de la desaparecida Comisión de Atención Ciudadana, pues mucha gente forma parte de grupos que debe ser tomada en cuenta para desarrollar y ejercer su derecho a la participación ciudadana y la toma de decisiones.
Del mismo grupo parlamentario, Carlos Fernando Angulo Parra enfatizó que ante el entorno de violencia que vive el país en virtud de que el Estado de derecho se encuentra vulnerado por el crimen y la impunidad, el gobierno debe dar instrumentos para la proteger los derechos humanos y también, dijo, es necesario que éstos se respeten entre los mismos integrantes de la sociedad.
Agregó que su labor “no es de ataque al gobierno”, sino crear un entorno de derecho que permita generar una cultura de respeto a los derechos humanos.
En tanto, Verónica Sada Pérez apuntó que la situación en México “ha llegado a extremos que requieren de nuestra atención” por lo que se debe trabajar fuera de intereses políticos y partidistas. “Tenemos la responsabilidad de escuchar a la sociedad de cerca, para que nos aporten y ayudemos a quienes sufren por la violación de sus derechos humanos”, enfatizó.
José Francisco Coronato Rodríguez se pronunció por impulsar una cruzada nacional por la conformación de la cultura por el respeto a la dignidad del ser humano, que abonará al cambio y la transformación que requiere el país en esta materia, para lo cual es fundamental la armonización de las normas con la reforma constitucional de 2011.
El diputado René Ricardo Fujiwara Montelongo dijo que a pesar de que la Declaración Universal de los Derechos Humanos establece muchas garantías en su texto, la mayoría de sus artículos no son cumplidos del todo, pues ha prevalecido la violencia y la falta de certidumbre de la libertad y la vida” y en México, apuntó, hay 60 mil menores de edad que anualmente son utilizados para explotación sexual y 80 mil para pornografía.
Mencionó que su grupo parlamentario impulsará una forma de hacer política con vocación de servicio y de entendimiento, de conexión nacional y destino compartido entre los mexicanos para dignificar el trabajo legislativo.