Senadores, funcionarios públicos, académicos, investigadores y productores hicieron un llamado a redoblar esfuerzos para sacar al campo mexicano de la pobreza y desigualdad, con estrategias financieras, proyectos productivos y de comercialización más eficaces y programas integrales de empleo para frenar el éxodo de los jóvenes campesinos.
En una reunión de la Comisión de Desarrollo Rural, que encabezó su titular el senador priista Heladio Ramírez López, para abordar la realidad de la pobreza rural, se consideró indispensable revalorar el papel de la agricultura familiar.
El senador panista Jesús Dueñas Llerenas destacó que la corrupción ha sido uno de los principales factores que han empobrecido al campo mexicano.
Es y ha sido --subrayó-- el cáncer de las instituciones y es la culpable de que los jóvenes campesinos emigren a las ciudades en busca de empleo que no tienen en sus entidades, porque los recursos destinados a su beneficio son aprovechados por otros intereses.
Pidió ser realistas ante la grave situación que atraviesa el campo mexicano, que tiene un potencial enorme en sus jóvenes que no ha sido aprovechado.
Dijo que el gobierno no ha sido mezquino con los agricultores, a quienes ha apoyado con programas efectivos de desarrollo rural y los problemas que enfrenta cada estado lo deben resolver los gobernadores.
A su vez, José Antonio Mendoza Zazueta, secretario técnico del Grupo Dialogo Rural, afirmó que la pobreza en México es un fenómeno social transgeneracional con profundas raíces culturales.
Por ello, estimó necesario diseñar nuevas políticas públicas, adecuadas a cada territorio, para combatir con mayor eficacia la pobreza rural.
Al presentar un análisis comparativo dijo que la dotación de la tierra ha bajado, la superficie agrícola no ha crecido y tampoco la de labor.
El minifundio crece y también el rentismo de parcelas, lo que resulta contraproducente para la producción agropecuaria, afirmó.
Agregó que también ha disminuido la cobertura del crédito y sigue siendo muy limitada la oferta de servicios financieros a los campesinos. Además de ello, crece la migración en el medio rural, sobre todo en personas de entre 15 y 29 años de edad.
Aseguró que la pobreza rural en México es crónica y se concentra mayormente en el sur sureste del país.
El doctor Rolando Cordera Campos, coordinador del Seminario Universitario de la Cuestión Social de la UNAM, sugirió poner lo social en el centro del problema del campo, otorgar a las comunidades la capacidad de aprovechar los recursos que le llegan del extranjero y potenciar estas transferencias para convertirlas en fuerza productiva.
“Tenemos que recuperar la idea de la planeación en el campo y construir un futuro mejor para los campesinos. Ya no debe haber comunidades aisladas y debemos unirlas con políticas y programas antipobreza que sí funcionen”, apuntó.
“Aún tenemos oportunidad de desaparecer el federalismo salvaje y el festín de los recursos que se destinan año con año al campo”, concluyó.
Evelin Rodríguez Ortega, consultora en temas de política social, combate a la pobreza y desarrollo social, dijo que hay muchas cifras de pobreza: alimentaria, de capacidades, multidimensional, educativa, que subsisten por el abandono de gobiernos y autoridades.
Citó que el 40 por ciento de la población rural carece de tierra y a los que la tienen no les va a generar ingresos suficientes y por ello deben emigrar.
“Si no invertimos en el principal activo de los campesinos, que es su fuerza de trabajo, no podremos cambiar su situación económica ni alimentaria”, advirtió.
En la reunión también habló Isabel Cruz Hernández, directora general de la Asociación Mexicana de Uniones de Crédito del Sector Social (AMUCSS), quien dijo que uno de los graves problemas que sufre el campo es la falta de empleo para los jóvenes, que se refugian en las ciudades en el empleo informal, que ha crecido exponencialmente.
En su opinión, no existe relevo generacional; éste se está perdiendo. “Mientras no atendamos a esa generación de jóvenes campesinos que tratan de huir a otras ciudades en busca de oportunidades y proporcionarles empleo seguro, bienestar y mejores ingresos, no vamos a resolver el problema de la pobreza en el medio rural”, aseveró.
El subsecretario de Desarrollo Rural de la SAGARPA; Ignacio Rivera Rodríguez dijo que “la reflexión que debemos tomar sobre este grave problema es que tenemos que salir adelante y el reto es encausar, como lo está haciendo el gobierno federal, las políticas públicas y los programas para mejorar la situación del campo mexicano.
En síntesis --añadió-- buscar el desarrollo del capital humano y generar el tejido social que dé mayor fuerza al trabajo campesino, además de lograr la organización total entre los agricultores de todo el país.