En rauda operación política manejada desde Los Pinos, el presidente Enrique Peña Nieto instruyó a sus alfiles legislativos negociar con los opositores a la Reforma Hacendaria y ordenó al dirigente nacional del PRI, César Camacho Quiroz, salir a declarar que su partido siempre no apoyará el IVA a colegiaturas ni a créditos hipotecarios.  

Así se fraguó que los coordinadores priistas en el Senado de la República, Emilio Gamboa Patrón, y en la Cámara de Diputados, Manlio Fabio Beltrones Rivera, acompañaran a Camacho Quiroz para que en conferencia de prensa hiciera el anuncio oficial de que, igual que panistas y perredistas, se oponen a que la Reforma Fiscal para el 2014 incluya el IVA a colegiaturas y créditos hipotecarios.

“El PRI, responsable y socialmente hablando, ha llevado a cabo reuniones y está listo y dispuesto para realizar ajustes para que la propuesta pueda llegar a buen fin”, puntualizó el mexiquense en cumplimiento estricto de las órdenes que le dieron en Los Pinos.

Argumentó que en la última Asamblea Nacional de su partido se acordó impulsar una reforma hacendaria en la que debían hacerse efectivos los derechos sociales y en la que el gasto estuviera orientado a las demandas sociales, puntos que incluye la propuesta del gobierno federal.

“Es una reforma económica y financiera profundamente social, diseñada para servir a los mexicanos, a la clase media y a la clase más desvalida”, insistió.

Añadió que el PRI siempre está dispuesto a escuchar y con ello pretextó que realizarán los ajustes necesarios para que la reforma sea aprobada.

“Impulsar ajustes como al IVA en colegiaturas, renta a casas habitación, créditos hipotecarios, ISR al sector agropecuario -siempre revisando que sean los productores los beneficiarios”, explicó.