La Cámara de Diputados aprobó un dictamen para que a las parteras tradicionales y técnicos de la salud se les capacite para prestar una mejor atención materno-infantil, es decir, del embarazo, parto y puerperio.
Con reformas a los artículos 61, 64 y 79 de la Ley General de Salud, también se incorporan a las parteras técnicas al Sistema Nacional de Salud, con el objetivo de que puedan acceder a plazas laborales, compensaciones dignas y se fomente la apertura de nuevas escuelas de partería técnica.
El dictamen precisa que la mortalidad materna e infantil ha desencadenado un grave problema no sólo en México, sino en el mundo, y se calcula que el 75 por ciento del total de las defunciones maternas se concentra en 12 entidades federativas, en el centro y sureste, con población mayoritariamente indígena.
Refiere que datos oficiales señalan que en Guerrero la tasa de muerte materna es de 70, sin embargo, en las zonas indígenas es de 283. En Chiapas, su tasa, es de 70, y en las indígenas de 110, y en Oaxaca, la tasa estatal es de 58, que contrasta con la de 120 en sus zonas indígenas.
Por ello, se busca que las autoridades sanitarias reconozcan y tengan por Ley el establecimiento de mecanismos para la educación, atención, certificación, capacitación y actualización de las parteras técnicas, quienes auxiliarán a otras mujeres en localidades donde la muerte materna sea un fenómeno persistente, añade.
Las modificaciones tienen como objetivo preservar la integridad y la vida de la mujer y su hijo, mediante el reconocimiento de las parteras técnicas y tradicionales, aunado al de su capacitación. “De esta manera, se busca que la legislación sanitaria sea acorde con las recomendaciones internacionales para cumplir con dos de los objetivos para el Desarrollo del Milenio, mismos que se deben cumplir para el año 2015”, se afirma en el dictamen.