En el Senado de la República circula un documento en el que una legisladora reseña la forma en que se permite en México el contrabando de cigarros, las millonarias ganancias ilegales que produce y las ineficiencias de la Comisión Federal para la Protección contra los Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), a cuyo titular pretenden sentar en el banquillo legislativo.
En dicho documento se recuerda que año con año la Organización Mundial de la Salud y asociados de todo el mundo celebran el 31 de mayo como el Día Mundial sin Tabaco, un día dedicado a difundir los riesgos para la salud asociados al consumo del tabaco y sus derivados.
El tema del Día Mundial sin Tabaco para 2013 es la prohibición de la publicidad, la promoción y el patrocinio del tabaco, medidas que de cumplirse por completo reducirían el número de personas que fuman y padecen los estragos de éste hábito.
La autora del documento lamenta que en la Ley General para el Control del Tabaco (LGCT) los actos de comercio ilícito como el contrabando y la falsificación de marcas no estén tipificados.
Solo en el Código Fiscal de la Federación en su artículo 103 establece las consideraciones para presumir que se ha cometido el delito de contrabando y la Ley de Propiedad Industrial en su artículo 223, fracciones II y III establece que es delito la falsificación en forma dolosa y con fin de especulación comercial marcas protegidas por esta Ley, asimismo su almacenamiento, transportación, distribución y venta de objetos que ostenten falsificaciones de marcas protegidas.
“Datos a 2012 de la Confederación de Cámara Industriales (CONCAMIN) aseguran que 16.6% de los cigarros vendidos en el país tiene su origen en el contrabando, ya que existen alrededor de 102 marcas que se comercializan sin consentimiento de las autoridades. Estas cajetillas entran en forma ilegal al país, provenientes de China, Estados Unidos y Paraguay; de manera que nueve de cada diez cigarros son vendidos en el comercio no organizado.
En mayo de 2013 la organización Alianza contra los Productos Ilegales aseguró, mediante un comunicado, que la venta ilegal de cigarros en el país con relación al mercado formal aumentó 2% en 2011 a 17% en 2013, ello debido a la mayor carga tributaria aplicada al tabaco. Tan solo en Chetumal la PGR aseguró casi 15 millones de cigarros que ingresaron al país de manera ilegal”, refirió.
La legisladora mencionó que en nuestro país no se ha regulado de manera efectiva y por ello, constituyen un riesgo inminente a la salud pública la venta de cigarros a menores y la venta por unidad, los cuales también son considerados por la CMCT como comercio ilícito. De acuerdo al Convenio se debe exigir a todos los vendedores de productos de tabaco indiquen, en un anuncio claro y destacado en el interior de su establecimiento, la prohibición de la venta de éstos a los menores. También prohíbe que los productos de tabaco y las máquinas expendedoras no sean accesibles al menor (Artículo 16).
“En México el consumo de tabaco y sus derivados ocasiona más de 60,000 muertes al año, impacta negativamente en la economía familiar y ocasiona una pérdida de la productividad laboral además de elevados costos para el sector salud. El consumo de tabaco en los adolescentes para los años 2000, 2006 y 2012 fue de 9.7%, 7.6% y 9.2% respectivamente.
“En los hombres se observa un ligero descenso de 14.5% en 2000 a 12.3% en 2012, y en las mujeres ha permanecido estable al pasar de 5% en 2000 a 6% en 2012.
“La prevalencia de consumo diario de tabaco se redujo entre adolescentes de 3.6% en 2006 a 2.6% en 2012. La venta de cigarros a menores de edad radica de manera prevaleciente debido a la insuficiente vigilancia y sanciones por parte de las autoridades sanitarias del gobierno federal. Por ello es necesario que en cada estado se cuente con inspectores capacitados en temas de vigilancia y aplicación de sanciones”, subrayó.
Según datos de la Dirección General de Epidemiología de la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud de la Secretaría de Salud en nuestro país se tienen 400 mil puntos de venta de cigarros sueltos que de manera ilícita venden tabacos a menores de edad; en estos puntos venden en promedio el número de cigarros que corresponde a dos cajetillas, es decir, se comercializan 800 mil cajetillas diarias.
Es importante señalar que el Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT), ratificado por México desde 2004, con el fin de prohibir la venta de productos de tabaco a menores de edad, recomienda impedir la venta de cigarrillos sueltos o en paquetes pequeños que vuelvan más asequibles esos productos a los menores de edad.
“La Comisión Federal para la Protección contra los Riesgos Sanitarios debe implementar nuevos mecanismos, y reforzar los ya existentes, con la finalidad de detener la venta de cigarros por unidad y la venta de éstos a menores”, concluyó.