Con el fin de propiciar una mayor interdisciplina entre investigadores, industriales, empresarios y estudiantes, así como obtener soluciones innovadoras a problemas de los sectores público y privado, se llevó a cabo el octavo Taller de Solución de Problemas Industriales (SPI2015), en el Centro de Investigación en Matemáticas (CIMAT).
La edición 2015 del SPI contó con la participación de ocho investigadores, seis de ellos del Centro de Investigación en Matemáticas (CIMAT) y dos de la Universidad de Guanajuato; y cuarenta estudiantes de diez instituciones académicas del país, quienes durante cinco días discutieron y propusieron soluciones a problemas presentados por las empresas y organismos participantes, que en esta ocasión fueron los grupos Bimbo, y Flecha Amarilla; el Banco de México, la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y el Instituto de Neurobiología de la UNAM.
El SPI también sirve al CIMAT para dar a sus estudiantes la oportunidad de aprender y aplicar técnicas de modelación matemática, fortalecer la vinculación con el sector productivo, aplicar los avances matemáticos y crear un impacto positivo en la sociedad.
Domingo Iván Rodríguez González, técnico académico de la Gerencia de Desarrollo de Software del CIMAT y uno de los organizadores del evento, explicó que el taller surgió como una inquietud de la Coordinación de Servicios Tecnológicos del CIMAT para acercar a la industria y a las empresas con la academia. “Durante el taller —dijo— las empresas presentan un problema y un grupo de investigadores y estudiantes van generando ideas y soluciones que sirvan a la empresa encaminadas a la solución del problema que plantean. La idea es que las empresas conozcan cómo pueden obtener beneficios de un centro de investigación y que los estudiantes y los investigadores entren en contacto con todo el mundo de la industria y los problemas reales de las empresas”.
Amplio espectro de problemas
Algunos de los temas que pueden ser tratados en el taller son la generación y aplicación de modelos matemáticos para simular, controlar y optimizar productos y procesos industriales; recopilación, tratamiento e interpretación de información para dar soporte estadístico a fenómenos que afecten a la industria, a la sociedad, o al medio ambiente; diseño y desarrollo de algoritmos y sistemas informáticos que contribuyan a los procesos de producción y gestión; desarrollo de sistemas de inspección visual; y la asistencia en ingeniería de calidad de alto nivel para la obtención de estándares internacionales.
Para Alonso Ramírez Manzanares, uno de los investigadores participantes en el PSI2015, el procesamiento matemático de la información puede estar presente en muchos niveles de la realidad. “Las matemáticas son fundamentales —dice— y hay personas que no están relacionadas con las matemáticas que no saben cómo la matemática teórica puede impactarles positivamente. Pero el SPI es, precisamente, para romper esa barrera, para explicarles que su problema lo podemos abstraer, y eso significa darle forma de figuras geométricas o de tablas de datos, por ejemplo, y convencerlos de que es necesario un tratamiento abstracto de los datos para generar soluciones eficientes”.
Alonso Ramírez dijo que las diferentes áreas de matemáticas que se cultivan en el CIMAT ––uno de los 27 Centros Públicos de Investigación que forman parte del Foro Consultivo Científico y Tecnológico–– abarcan un amplio espectro. “A final de cuentas muchos problemas de la vida real son datos, y con metodologías distintas de matemáticas puedes abordar problemas muy complicados. La gente que hace computación estadística, por ejemplo, toma esos datos y con técnicas generales, quizá con el reconocimiento de patrones, puede detectar cosas tan distintas como la conectividad cerebral o la optimización de la industria del transporte”.
Matemáticas para la calidad
Durante los ocho años que se ha realizado, el SPI ha beneficiado a empresas del sector público y privado con recomendaciones técnicas y especializadas, estudios de factibilidad y captación de personal altamente calificado gracias al contacto con los estudiantes de posgrado participantes.
Roberto Látigo Vázquez, coordinador de Innovación del Grupo Flecha Amarilla, una de las empresas participantes en el SPI2015, expresó: “Creo que el uso de las matemáticas realmente nos está apoyando mucho. Tiene qué ver mucho con la parte computacional, con algoritmos. Nuestro proyecto es reconocer patrones en el rostro de nuestros operadores, entonces nos está generando muy buenos resultados porque el poder obtener más información acerca del servicio que damos nos va a permitir ofrecer algo de mucha mejor calidad”.
Por su parte, Guadalupe García, del Laboratorio de Conectividad Cerebral del Instituto de Neurología de la UNAM, al referirse al trabajo que se hizo en el SPI para analizar imágenes cerebrales obtenidas por resonancia magnética, dijo: “Ha sido un gran reto que en menos de una semana se hayan familiarizado con un problema nuevo y darle una solución. Es una labor titánica, pero creo que las bases y un muy buen marco para un proyecto futuro están planteados clara y avanzadamente; creo que difícilmente hubiéramos podido hallar una solución sin la ayuda de las matemáticas”.
Finalmente, Iván Rodríguez señaló que el taller deja buenas experiencias para todos los participantes: “Hay una satisfacción tanto de las empresas como de los estudiantes; es sorprendente lo que se puede lograr en tan corto tiempo cuando se tiene un equipo multidisciplinario para abordar un problema”.