Fuerte sacudida a la conciencia nacional se está dando por el caso de la periodista María del Carmen Aristegui Flores, no solo por su despido de la empresa concesionaria de radio conocida como MVS, sino por lo que está aflorando respecto a los millonarios sueldos que ganan los informadores encumbrados.

De lo ocurrido con la periodista es de todos conocido y aunque en el fondo de su despido puede haber motivos políticos, tampoco se descartan aspectos laborales por la cuantía salarial o por riesgos patronales relacionados con la concesión radiofónica.

Todo eso se está discutiendo en la arena de los periodistas y políticos encumbrados, quienes tienen motivos de poder para subirse al asunto para fijar posiciones, defender tribunas y marcar necesidades futuras.

Pero lo que más sorprende a los reporteros de pie, aquellos informadores que se parten el alma para investigar, redactar y arriesgar el físico que les permita descubrir hechos noticiosos que luego llevan cocinadas para que alguien las lea, analice, critique o defienda frente a los micrófonos de la radio y televisión, es el increíble sueldo que tienen asignados estos últimos.

Y es que en las últimas horas se ha revelado que Carmen Aristegui tenía un sueldo mensual de un millón 200 mil pesos, lo que desató preguntas que involucra a todos los lectores de noticias del sector electrónico.

Los cuestionamientos de los reporteros en casi todas las “fuentes” informativas refieren que si Aristegui gana un millón 200 mil pesos al mes, cuánto ganarán Joaquín López Dóriga por conducir el noticiero estrella de Televisa.

Y cuánto ganará Carlos Marín en el corporativo Milenio por su participación en televisión y dirección del periódico delmismo nombre.

Y cuánto ganará el prestigiado periodista José Cárdenas en el influyente noticiero de la tarde Radio-Fórmula.

Si esos millonarios sueldos son realidad en un país donde se habla de mucha pobreza; donde se difunden noticias de desequilibrios salariales; donde se critica la explotación laboral y desempleo, los reporteros de a pie preguntan que entonces cuánto les dejará de ganancia mensual a patrones como Joaquín Vargas, socio mayoritario de MVS; Emilio Azcárraga Jean, dueño de Televisa y así a los demás magnates de los medios de difusión, tanto escrita como electrónica.

Que quede para la reflexión.