La Sala Superior del TEPJF modificó una resolución del Consejo General del Instituto Federal Electoral, mediante la cual declaró infundado un procedimiento administrativo sancionador contra los presidentes nacional y estatal del PRI en Guerrero.
Ambos dirigentes partidistas hicieron declaraciones presuntamente denigrantes y difamatorias contra militantes del PRD en aquella entidad, las cuales, en opinión de los magistrados electorales, no fueron bien valoradas.
En consecuencia, se declaró fundada la queja de los perredistas en contra de Efrén Leyva Acevedo, presidente del Comité Directivo Estatal del PRI guerrerense, quien afirmó que algunos perredistas cometieron homicidio.
Estas expresiones fueron consideradas por el Tribunal como están fuera del marco constitucional y legal y por ello se ordenó al IFE determinar la responsabilidad de dicho dirigente e individualizar la sanción respectiva.