Ni Ángel Benjamín Robles Montoya, ni Isidro Pedraza Chávez, ambos senadores del PRD, tuvieron el apoyo de su partido para buscar las gubernaturas de Oaxaca e Hidalgo respectivamente, lo que está provocando tremendos trastornos internos que amenaza profundo divisionismo de consecuencias mayúsculas.
Y es que no habían pasado 24 horas de que el oaxaqueño Robles Montoya fue notificado oficialmente por su partido que no sería su candidato, cuando la madrugada de este viernes también le notificaron a Pedraza Chávez que está descartado como candidato al gobierno de su natal Hidalgo.
Ambos senadores tenían todo armado con apoyos internos y externos para dar la pelea electoral en las dos entidades el próximo 5 de junio, pero grande fue la sorpresa al quedar fuera de la jugada política y mientras Robles Montoya ya anunció que sí participará en la contienda electoral con las siglas de otro partido, Pedraza Chávez está valorando si se queda o abandona las filas aztecas.
Para Oaxaca el PRD decidió apoyar a José Antonio Estefan Garfias, a pesar de que el senador por el mismo estado se encuentra mejor ubicado en las preferencias electorales, y en Hidalgo el sol azteca anunció que postulará al ex priísta José Guadarrama.
Las reacciones de militantes perredistas conspicuos no se dejaron esperar.
Senadores de este partido manifestaron su posición respecto a la elección interna para definir al candidato desu partido a la gubernatura de Oaxacay lamentaron que se haya permitido al actual gobernador de esa entidad imponer a suincondicional con un sistema plagado de irregularidades.
“Una votación de aparentemente dos tercios eligió, no al candidato mejor posicionado, eligió a quien no es el mejor posicionado, sino es el candidato del gobernador Gabino Cué”, insistió el líder de los legisladores del sol azteca, Miguel babosa Huerta.
Acusó que el Comité Nacional del PRD no tuvo la fuerza para impedir esta situación y en tono de reproche expresó: “Tal parece que su presencia convalida los hechos irregulares”.
Y añadió: “Son buenas noticias para Alejandro Murat y para el PRI, son buenas noticias competir con quien no es el mejor posicionado. Ya tiene Gabino Cué candidato, ojalá y tenga gobernador”.
Por su parte, el senador Armando Ríos aseveró que el PRD vuelve a convalidar que está más dispuesto a ponerse de acuerdo con los hombres del poder que a respetar lo que quiere la gente.
Los dirigentes, dijo, “refieren ponerse de acuerdo con los hombres de poder, en este caso con Gabino Cué, en mi caso era con Ángel Aguirre, prefieren ponerse de acuerdo con esos actores a atender a la militancia y atender a la gente”.
Por su parte, la senadora Iris Vianey Mendoza Mendoza sostuvo que se trata de otro ejemplo donde “son las cúpulas, los Consejos políticos amañados por las propias corrientes quienes con mayorías aplastantes desplazan a los candidatos más posicionados para tener campañas críticas, campañas lamentables y después gobiernos que llegan por la izquierda a gobernad con la derecha”.
El senador Zoé Robledo consideró que el proceso de elección fue un acto antidemocrático que no puede ser impune y exige indignación pero principalmente una acción.
“Debe de llamarnos a tomar decisiones pronto, porque de otra manera la lealtad al partido no debe de ser el silencio, la lealtad al partido debe ser la acción, la crítica y una posición que aunque sea incómoda y dura no nos puede convertir a nosotros también en cómplices”, advirtió.
Por otro lado, el senador Raúl Morón Orozco subrayó que los principios fundacionales del partido están totalmente abandonados, “la opinión de la militancia no cuenta en este partido, cuenta la opinión de los gobernantes, cuenta la opinión de otros actores políticos con los que se hacen acuerdos, pero la opinión de la militancia está abandonada”.
Finalmente, el senador Fidel Demédicis Hidalgo Bueno aseguró que “no sólo vamos a repensar, sino vamos a actuar para que el Partido de la Revolución Democrática recupere sus principios, sus ideales y sus orígenes”.