En los últimos dos meses los precios del maíz se incrementaron 60 por ciento, lo que repercute en el aumento de los costos de los alimentos y consecuentemente en la disminución del poder adquisitivo de la población.
Ante este panorama, los diputados federales Mary Telma Guajardo Villareal, José Luís Jaime Correa, Víctor Castro Cosío e Israel Madrigal Ceja propusieron solicitar al Ejecutivo Federal, que mediante las dependencias competentes rinda un informe sobre las acciones para enfrentar la crisis en el abasto de granos básicos, debido a la drástica disminución de la producción mundial.
En el exhorto, enviado a la Tercera Comisión de la Permanente, se señala que este grano es el único que se siembra en las 32 entidades federativas, en los dos ciclos de producción y bajo diferentes tipos de modalidades hídricas.
Argumenta que la política pública debe orientarse a proteger la producción nacional de este cultivo, junto con el resto de los granos básicos, como el trigo, el arroz y el frijol.
En el documento se destaca que la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) espera este año una producción nacional de 23 millones de toneladas de maíz, por lo que se calcula un déficit de 10 millones de toneladas, que se tendrán que importar a precios incrementados, lo que afectará el precio de los alimentos.
Subraya que la importación de este grano ha crecido; no obstante, no existen acciones para reducir el déficit, mediante la ampliación de las áreas de cultivo en el país, ya que se han preferido las importaciones, aduciendo que es más barato que producir, sin importar los efectos de la dependencia alimentaria en la soberanía nacional.
Lo anterior, se suscribe en el texto, constituye un alto riesgo para la nación, porque el maíz conforma el alimento básico de la dieta mexicana; asimismo, representa el 50 por ciento de la superficie agrícola sembrada en el país.
También se solicita al Ejecutivo sentar las bases presupuestales, para que en el ejercicio fiscal del 2013, sea posible contar con partidas orientadas a construir una Reserva Estratégica de Granos Básicos, para enfrentar las crisis recurrentes en la materia.
Con esta reserva se pretende proteger la alimentación de la población del país, contra los aumentos de precios y, lo que es peor, para revertir la escasez en el mercado de los granos básicos, que propicia la especulación y la escalada de precios.