Abierto el telón de la comedia política en el Estado de México, se confirman los escenarios dibujados en los diversos frentes que protagonizan el primero capítulo de la película que concluirá el primer domingo de julio próximo.
El primer acto de la comedia mexiquense terminó con la consulta que costó cuatro millones de pesos, dinero que aportaron por mitad panistas y perredistas, para saber si los electores quieren que se combine el agua y el aceite para postular candidato común y asì intentar ganar a los priístas.
Y como todo apuntaba a que el sí triunfaría, el gobernador Enrique Peña Nieto no tuvo otra que apechugar y dejar al ahora alcalde de Ecatepec con licencia, Eruviel Ávila, que se postule para aprovechar el arrastre que tiene en los dos municipios que más votos aportan en la entidad.
Así acabó con la tradición dominante del poderoso grupo Atlacomulo, desde donde se pretendà impone a su cachorro Alfredo del Mazo Maza, quien definitivamente no tenía nada que hacer frente a Eruviel.
Ahora se inicia el segundo acto de esta puesta en escena política y asoma en el papel protagónico Andrés Manuel López Obrador, quien ya ordenó a su alfil Alejandro Encinas Rodríguez, mantenerse como precandidato al gobierno del Estado de México por el PRD, PT y Convergencia, como ya se inscribió.
La estrategia del tabasqueño es bloquear a los “chuchos” peredistas en esa alianza que construyen con los panistas y téngase por seguro que si no hay cambios de última hora en programa de esta obra teatral de la política mexiquense, a contienda electoral tendrá un candidato tricolor llamado Eruviel, otro azul-amarillo llamado Luis Felipe Bravo Mena y uno más que postulará el Partido del Trabajo con Alejandro Encinas.