Por Guillermo Pimentel Balderas

Juan Leyva Mendívil, tomo posesión como Coordinador General del Congreso Agrario Permanente (CAP), ante 11 dirigentes campesinos del organismo –excluida la CNC-,y en su primera conferencia de prensa, alertó al nuevo gobierno federal de cumplir sus promesas de campaña y apoyar al campesino, porque de lo contrario propiciará el aumento de la pobreza, migración rural y lo peor “la tentación de los campesinos por los cultivos ilícitos, lo que es una puerta abierta a la inseguridad y la violencia”.

Con la asistencia del ex dirigente de la CNC, Hugo Andrés Araujo y de funcionarios federales del FONAES Y Financiera Rural; así como de líderes agrarios, como Carlos Salazar de la CNPAMM e Hilda Chacón de Cuba, Leyva Mendívil aseguró que el modelo de política agropecuaria que se definió y aplicó en México en estos años “debilitó la estructura productiva agropecuaria del país y se orientó a beneficiar a un pequeño grupo de grandes empresarios del campo y al sector intermediario y comercializador”, apuntó.

Leyva Mendívil, urgió impulsar con el nuevo Gobierno Federal, que entrará en funciones el 1 de diciembre próximo, una propuesta Alternativa de Política de Fomento y Desarrollo Agropecuario de auténtica justicia, equidad y transparencia en la aplicación de los programas dirigidos al sector.

“De no enmendar este punto, existe el riesgo real de un mayor empobrecimiento en el medio rural e indígena, y de empujar a muchos campesinos a abandonar el campo y a emigrar a las ciudades que no están preparadas para recibirlos o intentar llegar a los Estados Unidos, que en este momento tiene un fortísimo  e inhumano programa anti emigrante”, advirtió.

Consideró el también dirigente de ALCANO, que debe de establecerse una política agropecuaria con orden y prioridad en la aplicación de los recursos y programas que permitan se repartan éstos de manera equitativa con la participación de los tres niveles de gobierno.

El Coordinador General del CAP, ya en funciones, se pronunció por un plan emergente para la producción de maíz, frijol, azúcar y leche, y en general de los productos básicos y estratégicos que el país necesita para garantizar la soberanía alimentaria manteniendo los apoyos necesarios como el Procampo.

Aseguró que lo más importante y urgente para nuestro país, es la generación de empleos; por lo tanto, “debe reactivarse la vida rural con los efectos multiplicadores que esto representa, como lo es el arraigo de las familias en las unidades productivas y en las comunidades rurales, la activación de las economías locales con el comercio de los insumos agrícolas, de maquinaria y refacciones, los servicios que se requieren, lo cual puede traducirse en desarrollo económico a nivel local y regional”, resaltó.

Al intervenir Javier Galindo Jaime, nuevo secretario general del CAP, denunció que no hay un control de precios de alimentos y granos en el país, y que la población está a merced de los “coyotes” o intermediarios y acaparadores, pues las instituciones encargadas de vigilar, pero, principalmente la Secretaria de Economía y el inútil Bruno Ferrari, se dedican más a hacer declaraciones sensacionalistas, pero que son como la avestruz: esconden la cabeza, dijo.

Consideró el también líder de la Central Campesina Independiente (CCI), que debe haber medidas más rigurosas para controlar la especulación de los alimentos, como sucede en estos momentos con el huevo y la tortilla.