Sagarpa no escuchó las alertas
La cosecha de café en México del ciclo 2014-15 ha concluido y los que venden en cereza ya lo hicieron y los que venden en pergamino todavía estaría pendiente una parte.
La cosecha se perfila en unos 3.0 millones de sacos (3.9 millones de quintales) con una disminución debido a las afectaciones por la roya, si en el ciclo 2011-12 y 2012-13 se cosecharon alrededor de 4.4 millones de sacos (5.7 millones de quintales) en la cosecha actual, la segunda afectada por la roya se tendría una pérdida de 1.4 millones de sacos (1.8 millones de quintales).
Es una pérdida de un 32% en la producción. Si el precio de la actual cosecha estaría en un promedio de 2300.00 pesos el quintal es una disminución de ingresos de las familias cafetaleras de unos 4140 millones de pesos.
Una disminución adicional de posibles ingresos se debió a la baja de los precios en la Bolsa del café de Nueva York durante la cosecha; si al inicio de la cosecha se tenían alrededor de 200.00 dólares las 100 libras, al término de la cosecha se colocan en alrededor de los 140.00 dólares.
Por la baja de precios se dejarían de recibir en promedio unos 500.00 pesos menos por quintal, que con una producción de 3.9 millones de quintales serian 1950.00 millones de pesos. La combinación de pérdidas de producción por la roya y baja de precios representan alrededor de 6 090 millones de pesos.
Es una fuerte pérdida de ingresos y no tiene comparación con los apoyos fiscales que recibirán los productores en el 2015, ya que estos serían de unos 150.0 millones de pesos para cerca de 120 mil productores como estímulo la producción y de 1300.00 pesos por productor. Otro monto que se estimaría en unos 250.0 millones de pesos seria para instalación de viveros y compra de planta e insumos.
La fuerte disminución de ingresos tendrá un efecto devastador en las regiones cafetaleras de México, ya que además de menos recursos para sobrevivir, se tendrán dificultades para reponer las fincas de café afectadas por la roya.
No se podrá decir desde el Gobierno Federal y la SAGARPA que no se les alerto de que se podría presentar esta situación, sin embargo desde la SAGARPA siguen manejando que no hay disminución de la producción y no se ha convocado como se ha pedido a reuniones extraordinarias con el sector productor, comercializadores e industrializadores para tener un diagnóstico claro de la situación y ver que se va a hacer.
Los grandes industrializadores de café que dominan el consumo interno y la comercialización lo han dicho recurrentemente, que si en México no se produce suficiente café importarían el que necesiten.
Ya se está declarando por las grandes empresas que importaran más café este año, por ejemplo Cafés California (filial de la Alemana Neumann la mayor compradora de café en el mundo) dice que la producción en este ciclo solo será de 2.5 millones de sacos, contra un consumo interno de 2.7 millones de sacos y que tienen que importar café para cubrir sus necesidades de exportación.
El año pasado según la ANACAFE (que agrupa a las grandes empresas que industrializan y comercializan el café en México) se habían importado 1.8 millones de sacos los cuales un poco más de 400 mil eran de cafés arábigos, posiblemente una buena parte de arábigos lavados (pergaminizados) como los que en su mayoría se producen en México.
Mayores importaciones de cafés arábigos lavados podrían impactar a la baja en los precios internos del café pergamino, lo cual ya se esta viendo en varias regiones cafetaleras.
El consumo interno se calcula en 2.6 millones de sacos y cada vez se ve más el uso de café robusta importado (que tiene menor precio y se considera de menos calidad) en las marcas mexicanas, en algunas presentaciones tienen no menos del 50% de azúcar y un exceso de saborizantes artificiales que son un peligro para la salud en un país en el cual la principal enfermedad es la diabetes.
En una situación tan grave para las familias cafetaleras nuevamente se plantea que se debe crear una comisión de alto nivel, del gobierno federal incluyendo SAGARPA, con el sector y definir acciones considerando debe considerarse además que ya se está anunciando una reducción del presupuesto público y que se revisara el funcionamiento de las áreas gubernamentales y los programas.
Por lo anterior demandamos lo siguiente.
1) Que SENASICA y SAGARPA ya tengan un Plan Nacional de Control de la Roya, que se informe a los productores de manera masiva el ciclo de la evolución de este hongo, y se tenga lo más pronto posible el número de hectáreas dañadas total o parcialmente.
Considerando que muchos productores no tendrán ingresos o una fuerte disminución, debe instrumentarse un Programa Nacional de Empleo Temporal en regiones cafetaleras, y que los productores puedan atender sus cafetales y no se dé un abandono generalizado del cultivo y mayores afectaciones por la roya.
2) Una reestructuración de la SAGARPA para que se tenga un funcionamiento más eficiente de los programas y recursos públicos para el campo; debe cambiarse el PROCAFE que no ha tenido resultados positivos por un nuevo programa más adecuado a las condiciones de los productores, con apoyos económicos directos a las actividades de producción que realizan.
3) Establecer un Programa Nacional de Renovación de Cafetales principalmente para los afectados por la roya; se necesitarían créditos a tasas fijas, que sean bajas y a plazos de cuando menos 8 años. Además que sea viable la recuperación, y para ello con los recursos fiscales de la SAGARPA debería cubrirse un 50% del costo de la planta de café que es el costo mayor. Además un fondo para cubrir el costo financiero de los tres primeros años en que no se tendría producción y que sería recuperable.
4) Se necesita revisar y transparentar las importaciones de café, establecer criterios claros sobre tipos de café, calidad, y montos, además de que no se afecten los precios internos pagados a los productores y el consumo interno.
Ante un mercado mundial del café ya saturado, la producción nacional debe orientarse principalmente hacia el consumo nacional, para ello debe hacerse una mayor promoción, y que se utilice más café y de mejor calidad en las marcas nacionales y se evite el uso excesivo de azucares y saborizantes artificiales.
El Gobierno Federal ya debe reaccionar, debe cumplir las responsabilidades públicas que le corresponde incluso legalmente, es absurdo que se pretenda seguir ocultando la crisis que ya se tiene en el campo cafetalero, seguirle dando largas a los problemas, lo cual generara mayores afectaciones en la producción y la inconformidad generalizada de los cafetaleros.