Senadores de la Comisión de Desarrollo Urbano y Ordenación Territorial acordaron hacer un llamado a la SEDATU para que tome medidas encaminadas a regular la urbanización en zonas ejidales y comunales dedicadas a la agricultura, en el territorio nacional.
Asimismo, destacaron la necesidad de llevar a cabo estrategias de crecimiento y de desarrollo urbano adecuadas para un mejor control, y priorizar que no se afecten las zonas ejidales y comunales que tienen que ver con la producción agropecuaria.
Advirtieron que el descontrol sobre el cambio de uso de tierras ejidales para construir zonas habitacionales o comerciales no sólo ha generado desorden territorial, sino que también perjudica a los ejidatarios que carecen de una asesoría adecuada para la comercialización de terrenos para nuevos desarrollos de vivienda.
En el dictamen aprobado, en reunión de trabajo que encabezó el senador Francisco de Paula Búrquez Valenzuela, titular de la Comisión, manifestaron que la mayor parte de las zonas ejidales y comunales han sido ocupadas por asentamientos humanos.
Y en muchos casos “la afectación de la mancha urbana sobre zonas rurales ha originado que los campesinos sean víctimas de la especulación inmobiliaria y de procesos expropiatorios”, subrayaron.
Finalmente, pusieron énfasis en que la urbanización provoca la pérdida de las tierras dedicadas al campo y a la producción de alimentos.