Derivado de las heladas y sequías que se registraron este año en todo el país, las cosechas se vieron afectadas severamente, por lo que se requerirá importar alrededor de tres millones de toneladas de maíz, afirmó el diputado Alberto Jiménez Merino.
Ante ello, el legislador propuso exhortar al Ejecutivo Federal a impulsar el Acuerdo Nacional por la Seguridad Alimentaria, a fin de ayudar a los 28 millones de ciudadanos que no tienen acceso a la canasta básica.
Jiménez Merino explicó que en Durango sólo se obtendrá 10 por ciento de frijol y en Chihuahua la muerte de ganado es elevada. En Guanajuato, agregó, la sequía afectó 124 mil hectáreas. En Hidalgo, Tlaxcala, Puebla y el Estado de México las recientes heladas afectaron 500 mil hectáreas de pequeños productores de granos básicos.
En el documento que analizan las Comisiones Unidas de Desarrollo Social y de Agricultura y Ganadería, el legislador precisó que en la actualidad no se está haciendo nada para ayudar a la gente que vive en situación de pobreza.
“Por eso, es necesario generar modelos alternativos que nos faciliten pasar de manera rápida hacia la autoproducción, para lograr la seguridad alimentaria, apoyando huertos y granjas familiares tecnificados”, puntualizó.
Al mismo tiempo, continuó, es necesario fortalecer el apoyo a la agricultura, ganadería y acuacultura por contrato, que asegure el abasto en los mercados y promueva la sustitución de importaciones crecientes, para fortalecer la producción nacional.
Jiménez Merino enfatizó que existen evidencias de que si se hace una adecuada planeación, la pobreza alimentaria se puede resolver en 18 años, para lo cual se requiere invertir 6 por ciento del actual monto destinado al Programa Oportunidades y así rescatar toda la capacidad creativa que tiene la población.
En ese sentido, el legislador destacó que “hemos privilegiado los programas asistenciales, de carácter electorero que lejos de ayudar a las personas sólo restan su capacidad creativa y los vuelven dependientes de apoyos cada vez más difíciles de otorgar ante las crecientes necesidades nacionales”.
Subrayó que en los programas de fomento hay gran menosprecio y olvido del desarrollo de capacidades y la agricultura de autoconsumo que por siglos ha sido el sustento de millones de personas en el mundo.
El legislador refirió que nadie puede tener una vida digna si no tiene acceso a una alimentación adecuada. “La seguridad alimentaria se logra cuando se produce, al menos, 75 por ciento de lo que se necesita”.
Señaló que existen dos vertientes básicas: “una, asegurar el abasto a los mercados para quienes tienen capacidad adquisitiva y, por otro lado, apoyar que tengan alimentos quienes no tienen forma de comprarlos. Esto se logra con la autoproducción tecnificada en pequeños espacios rurales y urbanos”.