La Cámara de Senadores reformó la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente para que las autoridades de la Federación, Estados, Distrito Federal y municipios eviten los asentamientos humanos en zonas donde la población se exponga al riesgo de desastres por impactos adversos del cambio climático.
Con este cambio se establecen medidas de adaptación que deben ser incluidas en los planes de desarrollo locales, como son los programas municipales de desarrollo urbano.
Además, se deberán diseñar estrategias para redistribuir población a zonas menos vulnerables y ejercer mayor control de los asentamientos en zonas no aptas para la urbanización, como barrancas y riberas.
El Ejecutivo Federal, advierte el dictamen, contará con un plazo no mayor de 10 días posteriores a la entrada en vigor del decreto, para publicar el Atlas Nacional de Vulnerabilidad ante el Cambio Climático, con el fin de que las autoridades lo tomen en cuenta en la elaboración, actualización e implementación de sus programas de ordenamiento ecológico.
Al fijar su postura, el senador perredista Rubén Velázquez López externó que la reforma era urgente, pues ayudará a salvar vidas y evitar que miles de mexicanos pierdan su patrimonio por falta de prevención.
Se trata, dijo, de una de las acciones más loables porque previene posibles desastres humanos.
El dictamen aprobado, que reforma el Artículo 23 de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, se turnó al Ejecutivo federal para su respectiva publicación y así que entre en vigor al día siguiente de que se difunda en el Diario Oficial de la Federación.