El pago de impuestos estimado para el comercio informal contribuiría a multiplicar 2.2 veces el Producto Interno Bruto (PIB), con lo cual se fortalecería la economía de México. Es necesario, por lo tanto, que el gobierno federal dé a conocer las acciones concretas para incorporarlo a la base tributaria.
Así lo solicitó la diputada Elizabeth Vargas Martín del Campo (PAN), integrante de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables en un punto de acuerdo, al asegurar que 28 millones 867 mil 37 mexicanos, que representan casi el 57 por ciento de las personas económicamente activas, trabajan en la informalidad.
Propuso que el Poder Legislativo se sume a las acciones para afrontar el problema multifactorial de la economía subterránea en un esquema de “ganar-ganar”, para integrarla al sector formal e incrementar la captación de impuestos.
La legisladora precisó que la informalidad complica el monitoreo y detección de formas de explotación como los trabajos forzosos e infantil, entre otros.
Propicia, además, prácticas ilegales, ya que dificulta la identificación del origen de los productos que vende y fomenta la piratería.
Por ello, urgió a “trabajar en conjunto en las políticas públicas que fortalezcan los marcos jurídicos actuales, tanto a nivel federal, estatal y municipal, para alcanzar el objetivo de integrar el comercio irregular a la formalidad de manera gradual, y en esa medida aumentar la recaudación”.
También, para facilitar su acceso a los beneficios que ofrece el régimen laboral formal como: créditos para vivienda y bancarios, seguridad social y guarderías, que deriven en el desarrollo y crecimiento económico nacional, además de la generación de empleos que, en conjunto, mejorará la calidad de vida de los ciudadanos.
De lograrse esas acciones, destacó la legisladora por Guanajuato, el Producto Interno Bruto (PIB) nacional se multiplicaría 2.2 veces, según estudios de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), y, aunque no hay cálculos precisos de la economía informal en México, se estima que equivale del 30 a 50 por ciento del PIB.
Vargas Martín del Campo indicó que la prevención y combate a la economía informal se enmarca entre los ejes planteados en el Plan Nacional de Desarrollo, pero “no se mencionan los cómos”.
“Se busca justamente que los dos tercios de la economía mexicana que están en la informalidad, eventualmente se incorporen” a la formalidad y, con ello, al pago de impuestos para alentar una mayor equidad entre los contribuyentes, comentó.
Insistió en la necesidad de buscar mecanismos que alienten a los comerciantes a anexarse al ámbito de la formalidad, mediante la participación de todos los sectores productivos, para ofrecer incentivos fiscales que faciliten su integración al esquema formal.
El Banco Mundial estimó el año pasado que entre 50 y 62 por ciento de los trabajadores mexicanos se encuentran ocupados en la informalidad, por lo que llamó a flexibilizar las condiciones del mercado laboral, a través de medidas más accesibles en materia fiscal y extender el acceso a condiciones de bienestar como educación y salud.