La diputada Verónica Juárez Piña, presidenta de la Comisión de los Derechos de la Niñez, aseguró que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Nutrición 2012, el 85.6 por ciento de las mujeres no amamantan y únicamente el 14.4 lo hace durante los primeros seis meses de vida de sus hijos, lo mínimo recomendado.
De 2006 a 2012 se observó, incluso, un descenso en el porcentaje de las mujeres que amamantan. En las zonas urbanas pasó de 22 a 14 por ciento; en las aéreas rurales, bajó de 36.9 a 18.5 por ciento, la mitad en tan sólo seis años, precisó.
Ante este panorama, Juárez Piña consideró necesario generar conciencia en las mujeres sobre la importancia que tiene amamantar a las niñas y niños desde los primeros momentos de su nacimiento.
La legisladora dijo que durante la Semana Mundial de la Lactancia Materna, la cual se celebra a partir de hoy y hasta el 7 de agosto, se buscará impulsar el lema "Apoyo a las madres que amamantan: ¡Cercano, continuo y oportuno!", con la intención de fomentar la lactancia materna.
Explicó que esta actividad es impulsada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). Su propósito es promover y difundir campañas permanentes sobre los beneficios a corto y largo plazo de la lactancia materna exclusiva, durante al menos los primeros seis meses de vida de niños y niñas.
Juárez Piña destacó que la OMS y Unicef consideran que es recomendable la lactancia materna exclusiva durante los seis primeros meses de vida, y luego un refuerzo con alimentos complementarios al menos hasta los dos años.
Sostuvo que datos recientes estiman que a nivel mundial el 35 por ciento de las niñas y niños menores de cuatro meses de edad son alimentados al seno materno en forma exclusiva, pero la duración promedio de amamantamiento es de 18 meses, según la OMS.
La diputada señaló que de acuerdo con diversos estudios, la lactancia materna permite un mejor desarrollo, disminuye el riesgo de padecer enfermedades, como obesidad, diabetes, padecimientos coronarios, así como males gastrointestinales y alergias; y en el caso de las mujeres previene el cáncer de mama, la diabetes y el síndrome metabólico, entre otros.
Estimó que es necesario establecer la cultura de la prevención, ya que con la generación de niñas y niños amamantados se tendrán adultos con menos padecimientos crónico degenerativos, como la diabetes, hipertensión arterial, arteriosclerosis y obesidad, entre otros.
Destacó la importancia de recordar a las futuras y nuevas madres que la leche materna es el primer alimento natural de los niños proporciona toda la energía y los nutrientes que necesitan durante sus primeros meses de vida y promueve su desarrollo sensorial y cognitivo.
Recalcó que la lactancia natural exclusiva reduce la mortalidad infantil por enfermedades de la niñez, como la diarrea o la neumonía, y favorece un pronto restablecimiento de la salud. Además, el lazo afectivo que se genera entre la madre y el hijo tiene efectos positivos en el desarrollo emocional y neurológico del niño o niña.