Ante las denuncias de violencia laboral, psicológica y emocional en contra de médicos residentes, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión exhortó a la Secretaría de Salud, IMSS e ISSSTE a adoptar medidas urgentes para restablecer el respeto a los derechos y garantías de este personal médico.
Lo anterior a partir del punto de acuerdo presentado por los diputados federales Aleida Alavez Ruiz y Carlos Reyes Gámiz, quienes refirieron denuncias de “tratos crueles e inhumanos y explotación laboral que quizás no tenga parangón”.
Los legisladores califican de inadmisible esta violación a los derechos humanos, pues “en las residencias médicas se forman los futuros especialistas que tendrán en sus manos la vida y salud de todos los mexicanos”.
Apuntaron que, acorde a las denuncias, los malos tratos provienen de médicos especialistas y/o con mayor experiencia, quienes “se protegen unos a otros sin importar la gravedad de los hechos que se les imputen a alguno de ellos, razón por la que ha tardado en salir a la luz esta espeluznante situación. Si no se remedia esto, sólo irá en demérito de la credibilidad social sobre la profesión médica”.
Entre el maltrato a los residentes se enlistan insultos, humillaciones, amenazas, “hasta golpes y, por encima de toda una misoginia que resulta intolerable y alarmante, en contradicción, con una profesión que teóricamente debería tutelar los más altos valores humanos, comenzando por los propios médicos”.
Los diputados perredistas refieren que los médicos residentes apuntan que para amedrentarlos, les dicen “si no sirves, vete”. Con las mujeres usan adicionalmente otras frases como, “estás fea”, “ya estás vieja”; sumado al hostigamiento, no sólo laboral sino sexual.
El argumento de los médicos para el maltrato a los residentes es que “es parte de su capacitación para ejercer la medicina” pues “les forma carácter”