Ante los altos índices de pobreza que se vive en Guerrero, el Senado hizo un llamado al gobierno de esa entidad para que los municipios, con alta y muy alta marginación, de las regiones de Tierra Caliente y Norte del estado accedan al Fondo de Apoyo en Infraestructura y Productividad.
En el dictamen a este punto de acuerdo, se destaca que en estas dos regiones habitan casi 750 mil mexicanos que viven en una situación de emergencia desde hace décadas, pues casi 40 por ciento de sus habitantes carece de alimentación, 55 por ciento de las viviendas no cuentan con agua potable y 84 por ciento de la población carece de acceso a servicios de salud.
Se explica que los nueve ayuntamientos que conforman la zona conocida como “Tierra Caliente”, tienen una población con ingresos por debajo de las “líneas mínimas de bienestar”, es decir, que con lo que ganan no pueden cubrir sus necesidades de vivienda, seguridad social y alimentación.
Asimismo, se subraya que el incremento de la violencia y la falta de políticas públicas correctas han causado el desplazamiento de miles de familias en más de 50 comunidades de la región.
Del mismo modo, se precisa que municipios importantes como Ciudad Altamirano y Ajuchitlán del Progreso sufren una situación de inseguridad y dejaron de ser centros importantes de actividad económica para el estado.
A pesar de que se han ejecutado diversos programas sociales con el fin de elevar el nivel de vida que impera en esa entidad, hasta ahora han sido insuficientes debido a que las tasas de marginación son extremas y las necesidades son incuantificables.
Por ello, los senadores consideraron que es indispensable que estos ayuntamientos puedan acceder a parte de los recursos de dicho fondo, para lograr un desarrollo sostenido y atender las necesidades locales, al tiempo de servir como un elemento de cohesión social en las zonas y localidades de mayor rezago y carencia social.