El recurso legal otorgado por el Poder Judicial de la Federación al Pueblo Wixárika para que no se conceda permiso de explotación minera para el proyecto La Luz, en el municipio de Catorce, en San Luis Potosí, es “un precedente importante” porque obliga a ir al fondo del tema de las concesiones mineras en lugares que tienen un significado ancestral para las culturas milenarias de nuestro país, afirmó el senador Javier Castellón Fonseca.
“Es una buena noticia que el Poder Judicial mexicano haya otorgado la suspensión de este proyecto minero y vaya a discutir de fondo el tema del otorgamiento de las concesiones en lugares sagrados que deben mantenerse sin profanación”, debido al valor espiritual y cultural que representan, expresó.
El legislador por Nayarit consideró que la resolución del máximo tribunal judicial del país ha sido gracias a la acción organizada de las comunidades que han acudido a todas las instancias para defender sus derechos, así como a la solidaridad del Poder Legislativo y de muchas organizaciones civiles “ante lo que ellos ven como un atentado en contra de los pueblos originarios de México”.
Indicó que “si el Poder Judicial resolviera que otorgar la concesión al proyecto La Luz viola los tratados internacionales, la legislación mexicana y los tratados que el Ejecutivo ha hecho con la comunidad Wixárika, entonces eso significará que las otras 21 concesiones también serán retiradas”.
Castellón Fonseca explicó que el año pasado el pueblo huichol comenzó su lucha contra las concesiones que el gobierno mexicano ha otorgado a empresas canadienses para la explotación minera en 38 lugares de nuestro país, entre ellos, 22 que están dentro de la zona denominada Wirikuta, que para esta comunidad significa el centro del universo y de la vida.
Señaló que la resolución del tribunal federal “es resultado de la organización y la presión nacional e internacional por parte de los grupos wixaritaris y de quienes hemos sido sus aliados hasta este momento.
Es muy importante que estas comunidades continúen con la lucha hasta que todas las concesiones sean retiradas y con ello puedan preservar sus lugares sagrados que, evidentemente, nunca debieron ser invadidos”.
El senador indicó que “fue una muy buena idea de la comunidad huichola acudir a los legisladores para poder presionar al Gobierno federal para que evitara que las concesiones se hicieran efectivas y con ello destruir el ecosistema de la zona sagrada de Wirikuta -que abarca seis municipios de San Luis Potosí-”, la cual en 1994 fue declarada como Área Natural Protegida y Patrimonio Histórico y Cultural por el gobierno de esta entidad y en 1999 fue sumada por la UNESCO a la red de los 14 sitios sagrados más importantes del mundo.
Javier Castellón Fonseca resaltó la importancia de “rescatar los elementos que nos dan identidad, ya que más allá de lo que estamos viviendo ahorita, hay pueblos que han vivido miles de años con sus tradiciones, manteniéndose unidos bajo las mismas (…) Hay que conservarlos, hay que protegerlos, más en una idea de respeto, que de paternalismo; o sea, respetemos la tradición y respetemos sus costumbres, porque ellos tienen derecho a tenerlas”.