Por Guillermo Pimentel Balderas

Federico Ovalle Vaquera, dirigente de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC), afirmó que el modelo Neoliberal (priista y panista) solo ha generado un desastre en el campo.

Por ello, dijo que a días de que se elija al nuevo Presidente de México, la nueva Administración Federal debe modificar el modelo neoliberal que se aplica en el país desde hace 30 años, pues “solo propició un desastre en el sector agropecuario.

Durante la presentación de los libros, “Políticas Agropecuarias, Forestales y Pesqueras; Cambio Climático y Políticas de Desarrollo Sustentable” que forman parte de la colección de libros de “Análisis Estratégico para el Desarrollo” editado por el Consejo Nacional de Universitarios por una Nueva Estrategia de Desarrollo y Juan Pablos, el líder agrario explicó que en 1982 se importaban alimentos por mil 790 millones de dólares y en 2011 fue por poco más de 27 mil millones de dólares; emigraron 12 millones de mexicanos a Estados Unidos; se perdió más del 20% de empleos en el campo; el salario mínimo perdió 71% de su poder adquisitivo y el contractual 63.5%.

Además, agrego que con éste modelo, en 1992 se modificó el artículo 27 Constitucional, se promulgó la nueva Ley Agraria y se firmó el Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN).

“La firma del TLCAN fue la puntilla que le dieron al agro mexicano, pues las asimetrías con Estados Unidos y Canadá son enormes, prueba de ello es que en ese entonces, en nuestro país, se cosechaban 2 toneladas por hectárea y en la Unión Americana 7 toneladas por hectárea de maíz”.

Como diputado federal, Federico Ovalle Vaquera, dijo que a su juicio actualmente no es cuestión de presupuesto el rescate de la crisis en que se encuentra el agro nacional, pues se ha incrementado hasta en 300 por ciento en los últimos años, pero el PEC requiere orientación, integración y concurrencia para resolver problemas concretos del sector.

El dirigente de la CIOAC presidió la presentación de los libros, donde señaló que estas obras son una propuesta para una política alternativa en materia económica, social, agropecuaria, forestal y pesquera. 

Por su parte, José Luis Calva, investigador de la UNAM, señaló que la economía mexicana necesita crecer por lo menos 6% anual para generar empleos a su población y con “los 30 años de neoliberalismo la economía mexicana ha crecido a una tasa media anual de 2.2 por ciento, de ahí que no haya generado empleos y 12 millones de mexicanos hayan emigrado; 14 millones estén en la economía informal y 5 millones no tengan trabajo”.

Por ello, dijo, en todas las entidades hay académicos que cuestionan la estrategia económica neoliberal, “creemos que el peor camino que puede seguir México es continuar con esta estrategia, de ahí que en agosto de 2010 se constituyó el Consejo Nacional de Universitarios, con más de 300 académicos para formular  un sistema integral de propuestas de políticas públicas”.

En sus comentarios, Beatriz Cavallotti, investigadora de la Universidad Autónoma Chapingo, mencionó que la obra analiza los resultados que se presentan en la ganadería a partir de la implementación e instrumentación de las políticas de libre comercio.

Cavallotti aseguró que las importaciones en el sector ganadero durante el 2010 reportan que en avicultura más de 20% de lo consumido en el país es importado, lo mismo ocurre con la carne de puerco, con 42.2%; bovino, 22.8% y los productos lácteos representan 34.3%.

Reiteró que todos los recursos que se invierten en la importación son destinados directamente a Estados Unidos, el principal vendedor de productos del sector ganadero.

Por su parte, Antonio Turrent Fernández, especialista en agronomía, destacó que en la actualidad se consumen 32 millones de toneladas de maíz al año, de las cuales sólo se producen 22, es decir, 1 de cada 3 kilos es importado y se espera que para 2025 se importe la mitad del consumo de este grano.

Detalló que México cuenta con 37 millones de hectáreas idóneas para la agricultura de mediana y alta calidad, de estas sólo 32 son alcanzables por agua a través de riego y el país utiliza 31 para cultivar, sin embargo ocho tienen poca producción, por lo que 9 millones de hectáreas de tierras de buena calidad están ociosas.

En tanto, Gonzalo Chapela, coautor del libro, subrayó que en materia forestal México tiene la capacidad de convertirse en una potencia debido a su localización geográfica y su manejo comunitario de recursos naturales con un millón de hectáreas bajo este régimen, pero aún con ello se ha perdido la comercialización de madera y productos derivados con Estados Unidos y parte de Europa.

Indicó que existen 3 millones de hectáreas que cambiaron su régimen legal para convertirse en superficies dedicadas al contrabando y en los últimos años en la liga entre narcotráfico forestal y las actividades del crimen organizado, generando una condición de pérdida de territorio de un régimen legal para volverse territorios sueltos presas del crimen organizado.