El diputado federal Juan José Guerra Abud lo dijo textualmente en la sesión de la Comisión Permanente del miércoles pasado: “Somos una vergüenza para el pueblo que representamos, porque solo nos dedicamos al ataque y no hemos aprendido nada en estos años de ejercicio parlamentario”.

Y añadió: La verdad, no sé si sentirme contento o sentirme enojado o ingenuo, por haber puesto mi firma en un documento, junto con la firma de un representante del PRD. ¡Que vergüenza!

“No hemos aprendido. No hemos aprendido, dos años en San Lázaro, que nos dedicamos exclusiva o mayoritariamente a la guerra sucia.

¿Cuántos temas se quedaron pendientes, por estando pegando y atacando con todo?

“Parece que no aprendemos. Y hoy, las últimas dos sesiones de esta Permanente y la de hoy, la verdad, estarían para dar vergüenza.

“Como el de hoy, yo he escuchado muchos argumentos en estos dos años, muchos argumentos. Y la verdad, todos de ellos, argumentos falsos. Que se han demostrado, que lo único que pretenden, es hacer la guerra sucia.

“Como ya lo dije, señores, está para dar pena. Y lo peor, es que tampoco hemos aprendido, que la guerra sucia no deja nada. Las evidencias lo demuestran de manera contundente. Que todo este golpeteo, no le ha dado, ni le ha quitado, una centésima de punto, a ninguno de los candidatos. Sin embargo, insistimos en seguir con este golpeteo irracional.

“¿Qué no nos hemos dado cuenta que la sociedad está hasta… el gorro?

“¿No nos hemos dado cuenta, que la sociedad nos reclama, que nos pongamos a trabajar?

“En lugar de estar discutiendo los logros del G20. En lugar de estar discutiendo qué hacer para mejorar la seguridad. Estamos aquí, discutiendo, hasta cierto punto, necedades. Que no están ni comprobadas, y que nadie, nadie puede demostrar que son una realidad.

“Insisto: ¡Que vergüenza!

“A mí lo que me queda claro, colegas, es que la desesperación es evidente. 

“¡Que barbaridad! Gente a la que yo he considerado inteligente, nos viene a decir que se están manipulando a las encuestas.

“¡Que barbaridad! Hay 20 empresas encuestadoras, todas independientes, que han unificado la tendencia del voto. Y sin embargo, nos vienen a decir aquí que se están manipulando las encuestas.

¡Por el amor de Dios!

Hay quien viene a decirnos aquí, alguien a quien también he considerado inteligente y profesional, que si se demuestra que lo que ha dicho es una infamia, es una calumnia o es un engaño, nos va a ofrecer disculpas.

“¡Por el amor de Dios!  Qué ternura. Ternurita la de este colega, que nos dice que va a ofrecer disculpas, después de haber dado un fregadazo, totalmente infundado y de querer engañar y manipular a la opinión pública.

“Señores… no voy a tomar ni los  cinco minutos, que originalmente le había yo pedido para hablar. Me voy a tomar menos.

“Yo creo que denunciando lo que es evidente. Que quede claro, ante la opinión pública, quién está iniciando la guerra sucia, que quede claro”.