El diputado Alejandro González Murillo afirmó que la incidencia de cáncer de mama presenta una tendencia al alza y por cada caso nuevo en los varones se detectan 29 en mujeres, por lo que el Sistema Nacional de Salud (SNS) debe redoblar esfuerzos en prevención, detección temprana y tratamiento oportuno e integral.
A través de un punto de acuerdo, el legislador subrayó que el déficit de infraestructura médica pública, del SNS, impide prestar una atención médica óptima y oportuna que contribuya a restablecer la salud de las mujeres que padecen cáncer de mama.
La rehabilitación posmastectomía, agregó, no existe y “las autoridades no han sido lo suficientemente sensibles al trauma que para una mujer representa la pérdida de sus senos”.
Recalcó que el golpe psicológico para una mujer sometida a una mastectomía es mayúsculo, su estado de ánimo se ve afectado de manera muy sensible, lo que se refleja en una depresión aguda, que en nada ayuda a su recuperación.
Con su punto de acuerdo, suscrito en la Comisión Permanente, exhorta al Ejecutivo federal a que la Secretaría de Salud impulse el Programa de Cirugía Reconstructiva Mamaria Poscáncer y ponga en marcha unidades médicas que se encarguen de la reconstrucción mamaria, como parte de la rehabilitación posmastectomía.
El legislador refirió que el cáncer es una enfermedad con alta incidencia en nuestro país. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), ocupa la tercera causa de muerte, sólo después de la diabetes y de las enfermedades cardiovasculares. En 2013, fallecieron 78 mil 582 personas a causa de esta enfermedad; de ellas, 22.9 por ciento fue por cáncer de mama.
De 2007 a 2014, la incidencia de cáncer de mama (número de casos nuevos por cada 100 mil personas de cada sexo) fue: para los hombres de 20 años y más, se mantiene muy baja y relativamente estable, fluctuando entre 0.39 y 0.64 casos nuevos por año; no así para las mujeres, quienes presentan una tendencia al alza: en 2014, se dio mayor incidencia, con 28.75 casos nuevos por cada 100 mil mujeres de 20 años y más.
El diputado indicó que la mayoría de las mujeres que mueren como consecuencia de esta enfermedad se da en los países no desarrollados, ya que falta acceso a servicios de salud, lo cual trae como consecuencia un diagnóstico tardío de la enfermedad; no existe capacitación médica para su detección temprana e información didáctica que favorezca la autoexploración, y tampoco hay rehabilitación por mastectomía.
Sin embargo, continúo, en los países desarrollados se da puntual atención a estas cuatro medidas, de ahí el éxito que han tenido en reducir la mortalidad del cáncer de mama entre su población.
González Murillo mencionó que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la tasa de supervivencia en la etapa inicial (fase I) del cáncer de mama, en los países desarrollados, ha aumentado drásticamente, alcanzando porcentajes de entre 80 y 90 por ciento. En 2012 se diagnosticaron 1.7 millones de casos de cáncer de mama en mujeres; medio millón de ellas murió a causa de esta enfermedad.
En cambio, la tasa de supervivencia en países no desarrollados es apenas 20 por ciento, indicó.
Comentó que los servicios médicos para la detección y el tratamiento del cáncer en nuestro país, se encuentran centralizados. Según cifras del Inegi, en 2013 el Distrito Federal fue la entidad donde se realizó el mayor número de mastografías, 30 de cada 100 que se hicieron a nivel nacional; en contraste, en Quintana Roo, Tlaxcala y Campeche se practicó la menor cantidad.
Ante ello, el diputado González Murillo destacó la importancia de apoyar a las pacientes con una mastectomía para que accedan a una reconstrucción mamaria, como apoyo para recuperar su autoestima.