La vicecoordinadora del Grupo Parlamentario del PRD en el Senado, Dolores Padierna Luna, advirtió que si bien la economía nacional no está en recesión generalizada, continua con el mismo comportamiento mediocre que ha tenido desde la imposición del modelo de desarrollo neoliberal.
La legisladora perredista refirió que durante el primer trimestre de 2014, el Producto Interno Bruto (PIB) creció 1.8%, respecto al mismo trimestre de 2013. "En términos per cápita, sólo creció 0.7%. En los cinco trimestres que lleva la administración de Peña Nieto, el crecimiento del PIB ha sido de 1.2% en promedio anual y en términos per cápita de 0.1%, prácticamente nada".
"Con base en el mal comportamiento del primer trimestre del año, la Secretaría de Hacienda revisó a la baja el pronóstico para este año, del 3.9% que había estimado en los Criterios de Política Económica al 2.7%. Este nuevo pronóstico es similar al del Banco de México, que el pasado 21 de mayo pasado también redujo su estimación del rango de 3 a 4% al 2.3-3.3%", recordó.
La Secretaría de Hacienda, dijo, atribuye como causas del mal comportamiento al menor crecimiento de la economía de los Estados Unidos, debido a fenómenos climáticos; reforma fiscal y la menor producción de petróleo.
A consideración de la también integrante de la Comisión de Hacienda del Senado es cuestionable el señalamiento de la Secretaría de Hacienda respecto a que las dos primeras causas son transitorias y se irán diluyendo en el transcurso del año. "En relación con la disminución de la producción de petróleo no hizo señalamiento alguno".
"Es importante señalar que la disminución de la producción de petróleo no se debe a la falta de capacidad para mantener la plataforma actual. Según Pemex, las reservas probadas son suficientes para mantener la producción actual durante los próximos 10.2 años y la tasa de restitución ya supera el 100%", sentenció.
A decir de la senadora, la verdadera causa de la disminución de la producción es la reducción de las importaciones de nuestro principal cliente, los Estados Unidos, lo que a su vez se debe a que internamente está aumentando su producción y necesita cada vez menos de nuestro petróleo. Por ello, México debiera tener una política de transformación de hidrocarburos, para convertir el crudo en petroquímicos y petrolíferos y exportar estos productos que tienen valor agregado y su demanda mundial es inagotable, pero en vez de ello, nuestro gobierno mantiene su visión extractivista, colonialista y mono exportadora de sólo vender crudo.