Guillermo Pimentel Balderas

Dirigentes de transportistas de Coahuila, Michoacán, DF, Jalisco, Edomex, Chiapas, Tabasco, Yucatán y BC, advirtieron que la paciencia de los trabajadores del volante se agota ante la falta de disposición del gobierno federal para frenar el incremento de precios a los combustibles, por lo cual aseguraron que están dispuestos a movilizarse con bloqueos en carreteras en al menos 10 estados de la República.

Reunidos en céntrico hotel capitalino, integrantes de la Alianza Nacional de Transporte Multimodal y la Unión de Transportistas del Estado de Baja California, apostillaron que “necesitamos un alto urgente y definitivo al incremento de los combustibles”.

Benjamín Garza Fernández, presidente de la UTEBC, lamentó que no exista disposición por parte del Gobierno del Gobierno de Enrique Peña Nieto para frenar el incremento a los precios de los combustibles y, aunque como gremio están buscando acercamientos para encontrar otra solución, también tienen la presión de sus agremiados quienes apuestan por realizar acciones de mayor fuerza.

En este sentido, Mario Hernández Moreno, representante de la ANTM, señaló que en primera instancia las organizaciones transportistas de Coahuila, Michoacán, Distrito Federal, Jalisco, Estado de México, Chiapas, Tabasco, Yucatán y Baja California, están dispuestos a participar en un bloqueo carretero de varias horas para demostrar al gobierno su oposición a estas nuevas medidas fiscales, como ocurrió en 2006 y anticipó que en esta ocasión cuentan con el apoyo del transporte de carga, turismo, comercial, agrícola, masivo y urbano.

“Queremos un diálogo razonado, pero tenemos la presión del sector que está sufriendo el desequilibrio de los costos y muchos nos presionan para ir a paro nacional”, afirmó Garza Fernández.

Explicó que los acercamientos con la Secretaría de Hacienda han resultados infructuosos y persisten en la lógica de aumentar los precios de los hidrocarburos. “No hay apoyo para los transportistas. En Hacienda (Secretaria) planean seguir aumentando precios durante los siguientes 2 años, lo que sin duda se verá reflejado en el aumento de tarifas y en los bolsillos de la ciudadanía”, aseveró.

El dirigente transportista, junto con sus demás compañeros, convocó al gobierno federal a dar una respuesta a corto plazo; sin embargo, aclaró que el límite lo determinará la paciencia de sus agremiados.

Garza Fernández indicó que el incremento a los precios de los hidrocarburos representa el 11 por ciento anual del costo de la tarifa en Mexicali, mientras en la Ciudad de México equivale hasta un 23 por ciento, afectando tanto a transportistas como a los sectores de la población de menores recursos, quienes suelen ser los usuarios finales del transporte público.

Insistió en que no es con el incremento de tarifas como se va a solucionar el problema porque es un elemento político; “los gobiernos tienen en sus manos la decisión y no la han querido soltar; en ninguno de los congresos locales han permitido que las tarifas sean indexadas a la inflación nacional y sensibilizada al poder adquisitivo de los usuarios”, apuntó.

Por su parte, Fermín Vega solicitó voluntad política por parte del Presidente de la República y de los integrantes de su gabinete para frenar esta escalada de aumentos que inició desde 2009.

A decir del representante de radio-taxis, está situación está llevando a sus agremiados a un punto límite, pues es en la franja fronteriza donde más se experimenta con el aumento de precios, “somos el laboratorio político y económico, por eso estamos buscando una movilización a nivel nacional”, subrayó.

El presidente de la UTEBC, criticó también la falta de esfuerzo por parte de los gobiernos estatales y locales para controlar el uso del transporte particular, facilitando la introducción de autos chatarra al país y el incremento en el número de unidades irregulares, además de que “vamos en contra de la tendencia internacional, mientras otros países están destruyendo los segundos pisos, aquí apenas estamos empezando a construirlos”, reclamó.

Finalmente, los representantes de los transportistas mencionaron que están buscando un acuerdo por medio del diálogo, porque de lo contrario, será la paciencia de sus agremiados la que determinará la fecha de la movilización en caso de ser necesaria.