Por Guillermo Pimentel Balderas

La Comisión Política del Consejo Nacional de Organismos Rurales y Pesqueros (CONORP), hizo un último exhorto al Presidente Felipe Calderón y al Poder Legislativo para ir por un “Gran Acuerdo Nacional de Rescate al Agro Nacional” a fin de evitar, en breve, un estallido social.

Ante los medios de comunicación masiva, en donde dieron lectura al Posicionamiento Político del CONORP, con motivo de la Megamarcha del próximo 31 de enero en la Ciudad de México y resto de la República Mexicana, Max Correa Hernández y Federico Ovalle Vaquera, ambos dirigentes sociales, puntualizaron que no se debe olvidar que esta marcha anual “tiene raíz campesina” por lo que “no debe politizarse la concentración por intereses electorales”. Además, consideraron que “no es una efeméride más”.

Estos dos dirigentes campesinos, de los tres que conforman la Comisión Política del  CONORP, sostuvieron que es necesario llegar a acuerdos con los encargados de las políticas públicas en el medio rural, porque más allá del “juego perverso de cifras que éstos hacen (CONAGUA, Sagarpa y Sedesol) para decir que sí hay recursos para atender la emergencia climática”, la realidad “nos alcanza y podríamos tener una primavera árabe, caracterizada por la inconformidad social”.

Tras convocar al diálogo a los poderes Ejecutivo y Legislativo para con las organizaciones campesinas, Max Correa Hernández, líder de la Central Campesina Cardenista y Federico Ovalle Vaquera, líder de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos, consideraron obligatorio garantizar el derecho a la alimentación como lo establece la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos antes de padecer más problemas sociales.

Por lo anterior, insistieron en su exigencia al Gobierno Federal para que declare “emergencia nacional alimentaria al país” y convoque a los actores del medio rural (organizaciones campesinas, sindicatos, sector privado, gobiernos de estados y municipios, legisladores, entre otros) a construir un "programa alimentario emergente" para garantizar Alimentación y Empleo, así como recuperar soberanía y  seguridad alimentaria en este 2012.

Asimismo, opinaron que para superar la problemática coyuntural  y estructural del campo mexicano, es necesario instalar de inmediato, una Mesa de Diálogo y Colaboración entre las organizaciones campesinas y el Congreso de la Unión, a través de la Cámara de Diputados.

Finalmente, advirtieron que México no puede seguir transitando por el camino que lo ha hecho, durante tres décadas, necesitamos replantear el Modelo de Desarrollo vigente, por un Modelo de Desarrollo Rural Integral, Sustentable y Alternativo al Modelo actual para generar la infraestructura rural e hidro-agrícola que requiere una política de fomento productivo.