En una segunda insistencia para lograr que se frene la extinción de la flora y fauna en México, la senadora Silvia Garza Galván dijo que “al menos uno de cada cinco cargamentos de exportación de flora o fauna inspeccionados por la aduana de México es ilegal”.
Añadió que desde 1995 a la fecha se han decomisado más de 150 mil ejemplares entre especies de plantas, particularmente cactus, helechos, palmas, orquídeas, y especies animales como monos, nutrias, loros, guacamayas, iguanas, tarántulas, serpientes, y muchas otras que, en su mayoría, están en peligro de desaparecer.
Precisó que, entre los distintos puntos de ingreso y de salida de mercancías, los estados de Quintana Roo, Chiapas, Baja California, Campeche y Veracruz tienen una deficiencia en cuanto a la inspección local.
Dijo que en 2013-2014, la Profepa realizó un total de 694 operativos para combatir el tráfico ilegal de fauna y flora, lo cual permitió el aseguramiento precautorio de 5 mil 774 ejemplares de vida silvestre, y se puso disposición del Ministerio Público Federal a 94 personas por la presunta comisión de delito ambiental.
Garza Galván subrayó que a pesar de que se tienen tipificados delitos contra la biodiversidad, el tráfico ilegal de ejemplares, partes y derivados de flora y fauna silvestres, no dejan de efectuarse.
“El Código Penal Federal castiga con pena de uno a nueve años de prisión y por el equivalente de 300 a 3 mil días multa, y se aplica una pena adicional hasta de tres años más de prisión y hasta mil días multa extras, cuando las conductas descritas se realicen o afecten un área natural protegida, o cuando sean con fines comerciales”, expuso.
Reveló que en México los aseguramientos de ejemplares ilegales pasaron, en los últimos tres años, de 2 mil 758 a 481 mil 101, según la PGR; uno de los principales acervos de México es su riqueza biológica, posee 10 por ciento de todas las especies registradas en el planeta, por lo que consideró que se deben combatir las acciones que las pongan en riesgo.
Por eso, explicó, la inquietud principal que origina esta proposición es el tráfico ilegal, ya que en tres años aumentó exponencialmente el aseguramiento de especies, lo que revela el incremento de una actividad ilícita que, de acuerdo con agencias internacionales como la Interpol, es --junto con el narcotráfico y la venta de armas-- una de las más lucrativas del mundo.