La pérdida de empleo y la eventual posibilidad de encontrar otra fuente de ingresos en un corto plazo pueden causar en el individuo trastornos depresivos y sicológicos que lo llevarían a cometer algún tipo de delito, consideró la diputada Nancy González Ulloa.
El desempleo, subrayó, puede afectar gravemente a las relaciones en el contexto familiar, provocando conflictos entre la pareja y esa situación de inseguridad, crispación y problemas económicos, puede influir en los niños causándoles también trastornos emocionales.
Ante esta problemática, propuso a través de una iniciativa, la creación de una Ley del Seguro de Desempleo, cuya finalidad sería la de brindar apoyo económico a la persona para satisfacer sus necesidades primarias mientras se encuentra desempleada.
Agregó que en un informe de este año, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) señala que la tasa de desempleo en México se ubicó en 4.79 por ciento, de la cual el porcentaje de desocupación de hombres fue de 4.88 por ciento y mujeres ascendió a 4.93 por ciento.
En su propuesta, que fue turnada a las comisiones de Trabajo y Previsión Social y de Presupuesto y Cuenta Pública, destaca la necesidad de una Ley de Seguro de Desempleo, tal como lo recomienda la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
De acuerdo con el organismo internacional, mencionó la legisladora, durante la reciente crisis financiera los países que tenían un seguro de desempleo contaron con un instrumento de protección de carácter anticíclico.
González Ulloa destacó que en México, como en algunos otros países, las indemnizaciones por despido, injustificado o involuntario, son la única medida de protección ante el desempleo.
“Actualmente pocos trabajadores del mundo están protegidos contra este fenómeno, tales son los casos de Estados Unidos, Alemania, Bélgica, Dinamarca, España, Francia, Noruega, Suecia y Suiza, entre otros, donde los sistemas de protección contra el desempleo se caracterizan por una amplia cobertura. En América Latina sólo 6 países cuentan con seguro desempleo: Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, Uruguay y Venezuela”, refirió.
Es importante, abundó, que en México observemos que los países que cuentan con medidas de intervención directa en el mercado de trabajo han tenido más éxito en la reducción del desempleo. “La activación de la política laboral es hoy por hoy la reforma más importante de los mercados laborales europeos”.
En este sentido, dijo, el seguro de desempleo deberá de conformarse como un programa de protección social, aplicable a ciudadanos mexicanos residentes en el territorio nacional.
Los beneficiarios, agregó, sólo podrían acceder al seguro siempre que justifiquen ante una Coordinación General, el cumplimiento de los requisitos y las obligaciones previstas en la ley, así como las disposiciones administrativas aplicables.
De acuerdo con la diputada, el monto del seguro cubriría el equivalente a dos veces el salario mínimo general vigente en el Distrito Federal por cada día que se encuentre asegurado y será entregado mensualmente al beneficiario por un lapso de hasta cuatro meses y sólo podrá accederse una vez cada cuatro años.
Concluyó que esta ley sería de observancia general en toda la República, aplicable a personas mayores de veintiún años que residan en el territorio nacional y que no perciban otros ingresos económicos por concepto de jubilación, pensión, subsidio o relación laboral diversa, además de que sean demandantes activas de empleo y no se encuentren en situación de incapacidad laboral temporal.