La Comisión Permanente del Congreso de la Unión solicitó a las Juntas de Coordinación Política de las cámaras de Diputados y de Senadores acordar, a la brevedad, la integración de los legisladores que conformarán la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa).
También se exhortó al titular del Poder Ejecutivo federal y al Congreso de Chiapas nombrar a sus respectivos representantes en la Cocopa, tal y como lo establece la Ley del Diálogo, la Conciliación y la Paz Digna en Chiapas.
Al fundamentar el punto de acuerdo aprobado en votación económica, la senadora Dolores Padierna Luna expresó que en marzo de 1995 se creó esta Ley, cuyo objetivo fue alcanzar, a través de un acuerdo de concordia y pacificación, la solución justa, digna y duradera al conflicto armado iniciado el 1º de enero de 1994 en el estado de Chiapas.
Mencionó que diversos analistas y el propio Gobierno Federal han reconocido que el papel de la Cocopa fue determinante para impulsar los diálogos de San Andrés Larráinzar y atenuar o resolver los incidentes que se presentaron hasta la firma de los acuerdos.
En los primeros días de 2013, y ante el surgimiento de una nueva etapa de lucha del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), dijo, algunos de los primeros miembros de la Cocopa llamaron a la creación inmediata de la Comisión, la cual es obligatoria, de acuerdo a la Ley vigente.
Padierna Luna destacó que en este mismo contexto dirigentes de organizaciones campesinas y representantes indígenas también aceptaron la propuesta del EZLN de construir puentes de diálogo, pero respetando la pluralidad del movimiento indígena.
Inclusive, afirmó, en días pasados los representantes de las bancadas del PRI, PAN, PRD y PVEM en el Congreso de Chiapas coincidieron en la importancia de restablecer la Cocopa y que los legisladores federales impulsen el diálogo con el EZLN.
Por el PT, el diputado Ricardo Cantú Garza resaltó que a casi dos décadas del movimiento zapatista, las condiciones de miseria, marginación y desamparo prevalecen en los millones de mexicanos descendientes de los pueblos originaros del país.
Indicó que los indicadores socioeconómicos son una prueba de que en veinte años no se ha logrado mejorar las condiciones de vida de los pueblos indígenas pues, de acuerdo al Coneval, la pobreza ha crecido en mayor magnitud entre la población de estas comunidades, aun cuando se han destinado recursos y creado instancias para atenderlas.
Ante esa situación, precisó, es urgente que a la brevedad se integre la Cocopa que es un órgano del Poder Legislativo para generar condiciones en la resolución de un conflicto que “sigue vivo después de casi dos décadas”.
El diputado Manuel Añorve Baños (PRI) afirmó que es necesario abrir mayores espacios para escuchar las voces de los pueblos indígenas y atender sus reclamos, por lo que el Congreso de la Unión debe disponerse a participar en ese diálogo.
Se mostró dispuesto a que la Comisión de Concordia y Pacificación que se integre en la LXII legislatura, realice sus mejores esfuerzos para la tarea de facilitar la negociación.
Hizo votos para que el Estado mexicano se comprometa plenamente en la atención de los pueblos indígenas y a compensar las deudas históricas adquiridas con estas comunidades. “Es tiempo de colocar acciones compensatorias que los coloquen en las mismas condiciones y oportunidades de que gozamos el resto de los mexicanos”, concluyó.